“Nescafé nos quiere nescafetear, pero no lo vamos a permitir”, dijo un campesino al micrófono al iniciarse una asamblea pública celebrada este martes en la plaza Lerdo de esta capital, donde productores cafetaleros de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla y Veracruz, integrantes del Frente Nacional en Defensa de la Caficultura Mexicana, protestaron contra la instalación de una planta de Nestlé anunciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
En la reunión, los cafetaleros exigieron un subsidio de mil 800 millones de pesos para enfrentar la crisis de precios del aromático y demandaron que se apliquen durante 2019 mil 200 millones de pesos para renovación y mantenimiento de cafetales.
En diciembre pasado, acompañados por directivos de Nestlé, López Obrador y García Jiménez anunciaron la instalación de una planta solubilizadora de café en el puerto de Veracruz, lo que implicará una inversión de 150 millones de dólares; tendrá capacidad para procesar en una primera etapa hasta 20 mil toneladas anuales de café tipo robusta, y se prometió crear hasta 10 mil empleos.
Sin embargo, productores como Fernando Celis Callejas, vocero de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC), consideran que, más que beneficios, la planta de Nestlé en Veracruz desplazará cultivos de café arábiga, de alta calidad, por otros inferiores como la variedad robusta; mermará los ingresos de los productores; promoverá el consumo de café soluble sobre el llamado de taza y desplazará los apoyos al cultivo de café arábiga.
Celis Callejas argumentó que, según autoridades federales y estatales, las instalaciones de Nestlé procesarán 20 mil toneladas de café robusta, lo que equivale a 450 mil quintales. En México ya se producían 250 mil sacos de café robusta, pero con el impulso de Nestlé y el gobierno federal, por medio del Programa Sur-Sureste, que promovió su cultivo, este año se producirán 700 mil sacos de café robusta. Es decir, con las plantaciones existentes y lo que importan es suficiente para atender la demanda de la planta.
Sin embargo, las autoridades dicen que se quieren sembrar hasta 80 mil hectáreas de robusta en Veracruz, lo que significa una producción de 4 millones de quintales. ¿Cuánto café arábiga se produce en Veracruz? No llega ni a 800 mil quintales, dijo Celis Callejas, quien consideró que el plan de Nestlé implica desplazar el cultivo de café arábiga por el de robusta.
Pese a que las autoridades dicen que el incremento de la producción de café robusta no afecta a los productores de arábiga sí nos va afectar, porque cuando los mercados se inundan de café de mala calidad y bajos precios, eso repercute en el precio del café de buena calidad.
El portavoz de la CNOC expuso que, además del desplazamiento del cultivo y la baja de los precios del arábiga, la instalación de una planta solubilizadora de café propiciará que si el Nescafé capuchino vale siete pesos por 100 gramos y una taza de café de calidad vale 25 pesos en una cafetería, ¿cuál va a preferir el consumidor? Es posible que una persona prefiera Nescafé porque es más barato, y eso es competencia desleal, pues al consumidor no le aclaran que Nescafé no es café sino azúcar y saborizantes artificiales.
En la manifestación, que comenzó ayer a las 11:00 horas, Cirilo Elotlán Díaz, presidente del Consejo Regional del Café de Coatepec, dijo que es necesario que el gobierno de López Obrador presente el Plan Nacional de Desarrollo de la Caficultura Mexicana para conocer los recursos que se destinarán al sector y las acciones que buscan implementarse en este ámbito para no estar dando palos de ciego.
Elotlán Díaz precisó que se demanda al gobierno federal asignar un subsidio de mil 800 millones de pesos para hacer frente a la crisis de precios del cultivo, un presupuesto de mil 200 millones de pesos para la renovación y mantenimiento de los cafetales durante 2019, que no se otorguen subsidios para las nuevas plantaciones de café robusta, y en relación a Nestlé, que se pida a la empresa que venda café, y si va a seguir con sus solubles, que digan que es azúcar y saborizante.
Con su movilización, los cafetaleros consiguieron una reunión el próximo jueves con el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, a quien pedirán que sea interlocutor para obtener una reunión con López Obrador y el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa.
Queremos que nos den a conocer un plan o en todo caso integrar un plan por la caficultura mexicana. Necesitamos saber a dónde vamos y cómo lo proyectamos; en el caso de la Nestlé, necesitamos saber cómo puede instalarse sin afectar a los productores nacionales, concluyó Elotlán Díaz.
Artículo publicado por La Jornada.