Representantes de trabajadores y activistas sociales protestaron en el Centro Cívico de Mexicali por la decisión del gobierno de Baja California de autorizar la reapertura de unas 35 maquiladoras a partir del lunes 4 de mayo, justo en la fase crítica del Covid-19. Los manifestantes exigieron a la Federación filtros sanitarios en la frontera con California, antes de que se colapse el sistema de salud de la entidad mexicana.
Ignacio Gastélum, maestro integrante del movimiento de Resistencias Unidas, se pronunció porque los trabajadores se queden en sus casas hasta controlar la pandemia y criticó la reapertura de las empresas manufactureras con el pretexto de formar parte de la cadena de suministro de insumos de productos esenciales.
En un manifiesto, el Congreso del Trabajo, los Comités de las colonias Independencia y Cerro Prieto 2, Diálogo de Trabajadores y Jóvenes y la comunidad Baja California Resiste, acusaron a los empresarios, en particular a los propietarios de las maquiladoras, de resistirse a dejar que sus trabajadores respeten la cuarentena, a pesar de la inminencia del pico de la epidemia.
En especial las fábricas que producen para empresas estadunidenses con el argumento de que son esenciales para mantener las cadenas de valor. Para ellos primero es la ganancia y no la vida de las y los trabajadores, señala el texto.
Apuntaron que el gobernador Jaime Bonilla y el secretario de Economía Sustentable, Mario Escobedo, “tomaron una decisión criminal al permitir la reactivación de al menos 35 compañías, con el argumento de que los trabajadores están más seguros dentro de las empresas.
Carlos Maya Quevedo, presidente del Congreso del Trabajo y dirigente del Sindicato Único de Trabajadores del Issstecali, recordó que hace dos meses Estados Unidos cerró sus fronteras a los turistas y sólo permite el paso por las garitas internacionales por cuestiones de trabajo y salud.
El médico traumatólogo advirtió que aún es tiempo de instalar filtros sanitarios, pues Baja California está en la fase crítica de la pandemia y se ubica en los primeros lugares de muertes y contagios de Covid-19.
En los 190 kilómetros de frontera de México con California hay seis garitas internacionales en las que solo se permite el acceso a ciudadanos estadunidenses residentes en California o a turistas en casos especiales y justificados. Incluso las operaciones nocturnas de tres garitas están cerradas. Pero hacia BC los puertos fronterizos están abiertos.
Con información de La Jornada.