Los expertos indican que la clave del éxito de una empresa es elegir bien el tipo de negocio que se va a constituir. En México, un negocio vive 7.7 años en promedio; y en los últimos cuatro años desaparecieron 1.6 millones de empresas. Estas cifras preocupan si tomamos en cuenta que las pequeñas y medianas empresas (Pymes) son la columna vertebral del desarrollo nacional.
Un análisis de la consultora Salles Sainz Grant Thornton, concluyó que los principales elementos que impiden el crecimiento de una pequeña empresa en México son: escasez de capital (99%), mala operación de fondos (96%), falta de experiencia (79%), carecer de buenos sistemas de información (59%), excesivas inversiones en activos fijos (58%) y errores en la fijación de estrategias (46%).
Ahora bien, hoy el reto es dar solidez a la economía de nuestro país e incentivar la creación de nuevas empresas.
Por eso, es importante que los emprendedores y empresarios conozcan los errores más comunes que se cometen cuando inicia un proyecto en expansión y que ponen en riesgo la estabilidad y sobrevivencia de sus negocios:
- No planificar
Tener un plan de negocios ayuda a visualizar el mercado principal, el valor agregado del producto o servicio a ofrecer, qué canales de distribución y comercialización son los idóneos, así como establecer presupuestos y procesos para facilitar la operación, etcétera, todo esto ayudará a potencializar tu empresa.
- No hay visión y capacitación
Apegarse a la estrategia de trabajo inicial y no adaptarla a los resultados financieros que obtenga la empresa en el primer año de actividades y a lo que dicte el mercado, afectará por mucho el desempeño de tu empresa. Por otro lado, sin los conocimientos necesarios en diferentes ramas como la legal, financiera, fiscal y operativa, no podrá materializarse el crecimiento del negocio.
- Mala administración
Según la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros, tener una mala administración es la causa por la que 43% de las Pymes mexicanas cierran. Es por eso que gestionar el capital, fijar salarios, controlar el flujo de efectivo, etc., son actividades que requieren especialistas y herramientas que les den un seguimiento eficiente.
- No hay control financiero
Debe ser una disciplina rigurosa, llevar el registro del día a día, de qué y cuánto se vendió, cuánto se gastó, etcétera. Incluso se debe controlar cuándo es necesario pedir un crédito y si debe ser a largo o corto plazo. Por ejemplo, empresas como financiera Creze ofrecen créditos a corto plazo por hasta $1 millón de pesos para esos momentos en los que tu cliente te pagará a 60 días pero tu requieres arrancar nuevos proyectos.
- Falta de análisis estratégico
No contar con información exacta, confiable y en tiempo real que nos indique el desempeño de la empresa podría llevar a una mala toma de decisiones.
- No definir obligaciones de los socios
Las obligaciones de los socios dependen del tipo de sociedad y del capital invertido. En general, el socio mayoritario tendrá más responsabilidades dentro de la sociedad. Es importante definir y crear mecanismos de solución de controversias entre accionistas o socios.
- No hay estrategia
El marketing es una gran herramienta que puede ayudar a potenciar la visibilidad de tu producto o servicio. El Plan de comunicación para tener presencia es fundamental para tu empresa.
- No interpretar adecuadamente al mercado
Puede que China tenga 1.300 millones de habitantes, pero eso no significa que todos vayan a consumir nuestro producto. Hay que ajustar y ver a cuánta gente puede interesarle lo que produces.
Desde el inicio debes tener muy claro el objetivo, misión y visión de tu negocio o empresa y, es fundamental dar seguimiento, monitorear y evaluar los procesos administrativos, contables, financieros y operativos, además de revisar el rendimiento de la empresa para actuar de manera adecuada y muy bien informada.
Fuente: Inadem
Foto: Hilo Rojo Café