En lo que parece ser el primer paso rumbo a una eventual desafiliación, la Federación Mexicana de Fútbol anunció el viernes que iniciará una investigación sobre la falta de liquidez del club Veracruz y que provocó la falta de pago a jugadores de todas sus categorías.
El problema requirió la creación de un fondo de emergencia que evitó una huelga en la máxima categoría, como amenazaron algunos jugadores.
De acuerdo a la Asociación Mexicana de Jugadores Profesionales, a los jugadores de los Tiburones Rojos se les adeudaba, en algunos casos, hasta seis meses de sueldo. Para saldar esos adeudos, la FMF creó un fondo de 18 millones de pesos (unos 940 mil dólares) para liquidar esos sueldos vencidos.
Los dirigentes informaron que hasta ahora han atendido 59 casos de todas las categorías, incluyendo la de mujeres, y que con ese financiamiento ya han pagado a 34 jugadores del equipo deudas por casi 3,5 millones de pesos (unos 181.000 dólares) y que otros 25 casos siguen en trámite para liquidarse. Tan sólo en esta semana han pagado a 28 jugadores, siete de esos del primer equipo.
El presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, dijo que la investigación obedece a que la falta de pagos “ponen en riesgo la competencia”.
La investigación la realizará la secretaría general de la federación. No existe un plazo para su conclusión, aunque Bonilla dijo que espera concluya antes de la próxima asamblea de dueños que está programada para inicios de diciembre.
El proceso es un paso necesario antes de poder desafiliar al club, algo que no sucede en México desde 2017, cuando Jaguares de Chiapas pasó por ese proceso también por falta de pago a sus jugadores.
Veracruz sería el primer equipo en la historia en ser desafiliado dos veces. Antes le ocurrió en 2011, cuando el presidente era Mohamed Morales. La franquicia jugaba entonces en La Piedad, Michoacán, y de ahí se trasladó a Veracruz, donde retomó el mote y la sede.
“En este proceso, la parte que afecta la competencia es el Veracruz y tendrá la oportunidad de expresar personal o de manera escrita lo que a su derecho convenga de tal manera que se determine porque se ha dado esta situación y cuáles son las consecuencias que puede tener de seguir actuando de esta misma manera”, dijo Bonilla.
En caso de darse la desafiliación, la liga mexicana volvería a tener 18 equipos desde el torneo Clausura 2020, que inicia en enero. Los dirigentes eliminaron el descenso con un pago de multa, en su deseo por tener 20 equipos en su máxima categoría.
Veracruz perdió la categoría en mayo de este año, pero pudo mantenerse pagando una multa de 6 millones de dólares, que los dirigentes afirmaron se usaría para mejorar las condiciones de los equipos de ascenso, además de invertir en categorías menores.
“Estamos en la capacidad de actuar con 18 equipos como con 19, pero no nos corresponde anticiparnos”, dijo Bonilla. “Esto puede terminar del lado positivo si los alegatos que presente el club Veracruz son convincentes y pueden comprobar que esto fue un mal momento de flujo (de capital) que tuvo y que hay certeza de que a futuro va a garantizar la operación para el Clausura”.
Con información de La Jornada.