Ajedrecista ruso de 18 años derrotó al campeón del mundo en 38 movimientos.
Harto de seis tablas consecutivas, el campeón del mundo, el noruego Magnus Carlsen, decidió arriesgar más de la cuenta con las piezas negras y la defensa siciliana en la 8ª ronda del 83º Tata Steel de Wijk aan Zee (Holanda). Y el premio a esa osadía fue una dura derrota ante el joven talento ruso Andrey Esipenko, de 18 años, 59º en las listas mundiales.
El encuentro entre los dos grandes maestros se dio en la octava ronda del evento el pasado domingo y en la que el ruso logró una victoria increíble en tan solo 38 movimientos.
El campeón del mundo eligió la estrategia del riesgo, en un cara o cruz que en principio pensaba que le sería favorable. Realizó una dudosa novedad teórica en la jugada 12, con un movimiento de dama, para dos movimientos después y en una posición ya inferior retornar con la misma.
Y a partir de ahí, Esipenko jugó como si él fuera el campeón del mundo, con una serie de jugadas que más que eso eran martillazos en el tablero. Jugando de manera casi perfecta, sin arrugarse ni dar ninguna opción a Carlsen, logró una victoria de mucho mérito y que es una verdadera tarjeta de presentación en la superélite.
Esipenko, pese a su juventud, no es un desconocido de los aficionados españoles. En el último Magistral Ciudad de León de 2020, el gran maestro ruso consiguió la victoria en el torneo de jóvenes talentos. Un triunfo con el premio añadido de lograr una de las cuatro plazas en torneo principal de 2021.
La partida era la primera entre Esipenko y Magnus, aunque no la primera vez que se vieron. Hace 10 años, cuando el ruso era tan solo un niño que seguía los pasos del actual campeón, le pidió una foto cuando se cruzaron en un torneo.
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Con información de Cubadebate http://www.cubadebate.cu