Con solo 22 años, Noé Hernández Valentín pasó a la historia del deporte mexicano al ser uno de los seis atletas medallistas en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000.
El oriundo del municipio de Chimalhuacán, Estado de México, subió al podio en la disciplina de marcha 20 kilómetros tras obtener la medalla de plata, luego de la descalificación del otro mexicano Bernardo Segura.
Hernández Valentín llegó a la meta por detrás del andarín polaco Robert Korzeniowski, mientras que el ruso Vladimir Andreyev completó el podio, en la ciudad australiana.
Este resultado representó la última vez que la marcha mexicana se hizo de una presea en la modalidad de 20 kilómetros en la rama varonil.
Además, con esta medalla, Noé dejó escrito su nombre con letras doradas en la historia olímpica de México; posteriormente, Hernández tuvo presencia en campeonatos y copas mundiales.
El medallista falleció a los 34 años, el 16 de enero de 2013, víctima de un paro cardiorrespiratorio, 17 días después de haber recibido un impacto de bala en un centro nocturno.
Con información de CONADE.