Pablo Vargas Lugo reflexiona sobre nuestras creencias y su impacto en el imaginario social

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Aunque no es creyente, el artista plástico Pablo Vargas Lugo creó su reciente obra, Actos de dios, a partir de una inquietud religiosa que lo llevó a hacer una relectura de los cuatro Evangelios y a darles un nuevo enfoque, detalló el artista durante un conversatorio que se llevó a cabo en el Laboratorio Arte Alameda donde se exhibe su obra.

Actos de dios se integra por tres pantallas de gran formato con tres historias distintas sobre algunos aspectos de la vida y la Pasión de Cristo, en las que deja de lado los aspectos milagrosos. La filmación se realizó en Cuatro Ciénagas, Coahuila, y la obra se expuso el año pasado en el Pabellón de México de la 58 Muestra Internacional de Arte de la Bienal de Venecia.

Aseguró que su interés no está en revisar la figura de Jesús de Nazaret como un personaje de la religión o la fe sino como un determinante cultural que está presente en todos los ámbitos de la vida, seamos creyentes o no.

Vargas Lugo expresó que la figura de Jesús se vincula a la idea que tenemos de la justicia, el sufrimiento, la redención, la mitología, la cultura popular, la intervención divina y el cumplimiento de las profecías, entre muchos otros temas.

Su inquietud por abordar este tema se originó después de ver la película La Pasión de Cristo, dirigida por Mel Gibson, que a su parecer representa un tipo de catolicismo basado en el sufrimiento y en la existencia del bien y del mal. “A partir de ahí, y gracias a que soy católico por formación y ateo por convicción, hice una relectura de los Evangelios para darles un nuevo enfoque”.

Actos de dios —dijo— es una especie de contra narrativa de la trama evangélica, que busca entender el trinomio: profecía, cumplimiento de la profecía y doctrina, como una analogía de la escritura del guion, la filmación y la edición, es decir, qué ocurre si al filmar las cosas no suceden como estaban escritas y la edición cuenta otra historia.

Otro referente en la obra de Vargas Lugo fue la película El Evangelio según San Mateo, de Pier Paolo Pasolini, artista de vanguardia, comunista, ateo, activista social y homosexual que tenía una visión distinta a las jerarquías predominantes.

En el conversatorio estuvieron la curadora Magali Arriola, el escritor Pablo Soler Frost y la directora del LAA, Lucía Sanromán, quien recordó que Actos de dios fue vista por más de 80 mil personas durante los seis meses que se expuso en el pabellón europeo y ahora el público mexicano podrá observar una obra que raya lo cinematográfico y que reflexiona sobre aquello que permanece oculto, lo que no es revelado.

Pablo Soler Frost, autor del guion del video y del texto del catálogo de la muestra, mencionó que en Actos de dios se aborda la herejía y la blasfemia, y se cuestiona la doctrina y su interpretación, cuyas palabras no se escucharán porque quedarán flotando en el aire frío de Cuatro Ciénagas.

Católico ferviente, Soler Frost dijo que la idea del artista fue muy compleja de realizar, pero su objetivo fue mostrar que la figura de Jesucristo está presente en todos partes.

Sanromán dijo que Vargas Lugo es un artista interdisciplinario, pero es difícil definir en qué categorías entra porque sus obras retan a todas ellas. No obstante, destacó el rigor de cada pieza y su relación con el conceptualismo.

Añadió que la obra Actos de dios está escrita de una forma no lineal y es una especie de remake de los cuatro Evangelios. “Era extraño que un artista contemporáneo como Vargas Lugo retomara un tema como el de Cristo para presentarlo en la Bienal de Venecia”, dijo.

Magali Arriola señaló que para poder colaborar con esta obra de Vargas Lugo fue necesario que leyera por tercera vez la Biblia. “En Actos de dios el artista Pablo Vargas Lugo utiliza el lenguaje cinematográfico para llevar a cabo una reflexión sobre las maneras en las que nuestras convicciones y creencias se ven reflejadas –cuando no distorsionadas e instrumentalizadas– en el imaginario social”, concluyó la directora del Museo Tamayo.

Pablo Vargas Lugo (n. 1968) estudió artes visuales en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En su trabajo utiliza elementos de diversas disciplinas como la astronomía, la cartografía, la arqueología y la ciencia ficción. A través de dibujos, esculturas, pinturas, instalaciones y videos desarrolla juegos conceptuales que, muchas veces con humor, hacen referencia a temas como el lenguaje, las convenciones sociales y las tradiciones milenarias.

El Laboratorio Arte Alameda (LAA) es la primera sede de la itinerancia de la muestra en México, la cual continuará por distintos espacios del país, incluido el estado de Coahuila, colaborador de este proyecto. Estará abierta al público hasta el 17 de mayo de 2020.

Información de Secretaría de Cultura.