Debaten moneros sobre el futuro del humor gráfico en la era del Internet; vivimos una crisis en la caricatura editorial: Alarcón
En la era digital, los memes se han vuelto parte fundamental de la comunicación diaria. Más cuando se trata de ridiculizar o satirizar a algún político, una labor que hasta hace no mucho era casi exclusiva de caricaturistas, moneros y cartonistas.
Y es que ante la producción masiva de memes y la escasez de espacios impresos dónde publicar su trabajo, los humoristas gráficos deben preguntarse hacia dónde se dirige su oficio en un momento en el que los medios de comunicación apuestan por las plataformas digitales y las personas codifican el humor por las redes sociales.
A esta conclusión llegó Juan Alarcón, caricaturista de El Heraldo de México, durante la mesa de diálogo Libertad de Expresión y Derechos Digitales, que se realizó en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT) como parte del Segundo Encuentro Internacional Cartónclub, en el que cartonistas y expertos en medios digitales debaten sobre el futuro del humor gráfico en la era de Internet.
“En mis 23 años de carrera nunca me había sentido tan vulnerable. Hay una crisis en la caricatura editorial, no hay espacios y hay mucha censura”, dijo el cartonista, quien ha discutido con otros integrantes del gremio sobre la supervivencia de la caricatura en la era de la web.
Alarcón aseguró que disfruta mucho los memes, pero sí tiene muy claro que éstos jamás sustituirán la experiencia de ver una buena caricatura o un buen cartón político. “ Porque para dedicarse a esto no sólo se necesitan agallas para enfrentar amenazas, sino de mucha inteligencia”.
Una de las principales diferencias entre el meme y la caricatura, explicó, es que mientras el primero está hecho de humor fácil, para ser comprendido casi en automático, la segunda requiere de un razonamiento ingenioso.
“Para empezar, la caricatura lleva una firma: siempre damos la cara. Luego, está el compromiso ideológico. Y después, el dibujo, el trabajo artístico. Por eso yo digo que el día en el que los memeros aprendan a dibujar, los caricaturistas ya nos fregamos”. Y agregó: “La caricatura siempre busca la controversia. Creen que yo soy un cartonista de derecha por dibujar al gobierno actual, pero es lo que he hecho toda mi vida: criticar al poder”.
Aunque admitió que durante su trayectoria sí ha recibido amenazas de políticos como Elba Esther Gordillo, se sorprende por el hecho de que hoy las redes sociales sean el “nuevo tribunal de lo políticamente correcto”. Ahora, dijo, la censura ya no proviene sólo de los actores del poder, sino de Facebook o Twitter, donde hordas de usuarios o bots atacan e insultan sin mesura todo aquello con lo que no están de acuerdo.
En este sentido, la responsable de la gestión mundial de políticas de Facebook, Monika Bickert, aceptó en 2017 que la compañía ha sido incapaz de controlar los contenidos ofensivos de sus redes pese a tener un equipo de más de tres mil personas que las vigilan las 24 horas.
Información y vida social
Durante la discusión en el CCUT, el director ejecutivo de la Red en Defensa de los Derechos Digitales, Luis Fernando García, aseguró que, aunque en algún momento se creyó que Internet democratizaría al mundo y haría de él un lugar más equitativo, la realidad ha sido muy diferente: “Actualmente hay una disputa política y económica para controlar la red y, con ello, controlar la información y la vida social. Las tecnologías que fueron hechas y utilizadas en su momento para contribuir positivamente a la humanidad, hoy son usadas para espiar, violar la privacidad o cooptar los movimientos sociales, como ahora sucede en Hong Kong”.
Pero no todo ha sido malo, según Ana Cristina Ruelas, directora de la organización civil Artículo 19: “La era digital también ha permitido que periodistas y caricaturistas se unan en colectivos para revelar casos de suma importancia, como la investigación del asesinato de la periodista mexicana Miroslava Breach. Internet, al final, posibilita generar este tipo de redes que contribuyen a la democracia y que hacen lo que el Estado no hizo. La era digital nos ha ayudado a recordar la función social del periodismo”.
Como parte del Segundo Encuentro Internacional Cartónclub abrió al público la exposición La supervivencia de la caricatura en la era digital, muestras de humor gráfico de México y Latinoamérica que podrá verse hasta el 17 de noviembre en el CCU Tlatelolco.
Con información de Gaceta UNAM.