El presidente Andrés Manuel López Obrador se lanzó nuevamente contra el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) al dar a conocer un “informe” de los excesos en que incurre el organismo: duplicación de plazas y altos gastos de operación.
Además, una erogación de 80 millones en arrendamiento de inmuebles y, en contrapartida, un gasto de 59.9 millones en estudios e investigaciones.
A través de su cuenta de Twitter, el mandatario reveló que tres de los seis investigadores académicos que integran el Consejo Directivo del Coneval, están en el cargo desde 2006, mientras que los restantes tres, ocupan un lugar desde el 2010.
Miren el informe que me enviaron de la situación del CONEVAL, organismo creado para medir la pobreza en México. pic.twitter.com/dvUO9Y2sUe
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) July 26, 2019
Actualmente, los académicos Alberto Cortés Cáceres, Agustín Escobar Latapí y Graciela María Teruel Belismelis permanecen en el cargo desde 2006, pese a que debieron abandonarlo en 2014, como lo marca la Ley General de Desarrollo Social establece que los investigadores académicos del Consejo Directivo permanecerán en el cargo por cuatro años y tres de los seis podrán ser reelectos por un periodo igual, es decir, tres de los seis académicos podrán durar hasta ocho años en el encargo.
Mientras que los académicos John Scott Andretta, Salomón Nahmad Sittón y María del Rosario Cárdenas Elizalde ocupan el cargo desde 2010.
López Obrador también señaló que entre 2012 y 2018 se duplicó el número de plazas en el Coneval, pasando de 107 a 212, y que en ese mismo periodo el número de direcciones generales adjuntas creció de cuatro, tal como lo establece el Estatuto Orgánico, a 16; de acuerdo con la Plataforma Nacional de Transparencia, hasta el segundo trimestre de 2019 había 19 direcciones generales adjuntas en el Coneval.
En cuanto a los gastos del Coneval, el presidente añadió que de 2013 a 2018 se triplicó el gasto en alimentación, de 238 mil 151 pesos a 668 mil 303 pesos, y que el arrendamiento de edificios creció de 236 mil pesos en 2013 a casi 80 millones en 2018, pese a que la institución cuenta con un edificio propio.
Durante la semana, el mandatario señaló en su rueda de prensa matutina que analiza desaparecer el Coneval, para que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) asuma sus funciones.
Dicha declaración no fue bien recibida por el subgobernador del Banco de México (Banxico), propuesto por el tabasqueño, Gerardo Esquivel, quien en un mensaje en sus redes sociales soltó:
El @coneval es mucho más que la simple medición de la pobreza. El @coneval evalúa el diseño, operación e impacto de la política social. Su independencia y objetividad es crucial.
— Gerardo Esquivel (@esquivelgerardo) July 25, 2019
El experto agregó que en la administración anterior hubo dos casos en los que la independencia del Coneval jugó un papel crucial: En la evaluación de la Cruzada contra el Hambre. En ese caso, el Coneval alertó desde un principio sobre los múltiples problemas de diseño de dicha estrategia.
Así como el hecho de que “el Coneval fue la primera instancia que reaccionó ante un cambio en la metodología del Inegi para medir el ingreso. Este cambio hubiera roto con la continuidad y comparabilidad de las cifras de pobreza y habría generado una falsa y equivocada idea de reducción de la pobreza”.
Gerardo Esquivel, quien fue parte del equipo de transición del ahora presidente, en materia económica remató:
Precisamente por esto último es que el INEGI no debe hacerse cargo por si sólo de la medición de la pobreza. El INEGI puede recopilar y procesar la información, pero los criterios metodológicos deben ser validados por otra instancia. En el caso de la pobreza, por el Coneval.
— Gerardo Esquivel (@esquivelgerardo) July 25, 2019
Con información de Proceso.