Dicen que una de las mayores virtudes de un gran álbum es que perdure con el paso del tiempo y este es ciertamente el caso con el Superunknow el trabajo de 1994 supuso la cima creativa de Soundgarden y fue el gran éxito comercial que finalmente los posicionó, sin ningún tipo de duda, como una de las agrupaciones por antonomasia de la época.
El álbum anterior, ‘Badmotorfinger’ (1991), había sido un salto de calidad en la banda. con un enfoque mucho más claro, una mejor producción y un Cornell que finalmente había encontrado su voz. convirtiéndose en el principal atractivo de Soundgarden. ‘Superunknown supondría otro paso en la evolución sonora de la baja, bajando un poco la cantidad de riffs pesados y expandiéndose a múltiples estilos de música rock, con un enfoque mucho más minimalista y variado.
Solo hay que escuchar los primeros segundos de “Let Me Drown’, un tema de hard rock noventero con mucho toque grunge. para saber que la cosa ha cambiado. Las canciones de Soundgarden en este álbum fluyen como un río en lugar de ser más contundentes con la guitarra de Kim Thayil. Pero, al mismo tiempo, la variedad se ha convertido en una norma absoluta en la banda, es por eso que cortes como -MyWayes -single que tiene una influencia notable de AC/DC en las partes de guitarra- y “Head Down” -tema armonioso y perturbadoramente oscuro donde los haya- pueden hacer vida en el mismo trabajo sin ningún tipo de problema.
“Fell on Black days” es una de las canciones más conocidas de la banda y con muy buena razón. El tono sombrío de la voz de Cornell gana enteros en esta pieza con los complementos que son la batería de Cameron -miembro infravalorado de Soundgarden- y las minuciosas partes de guitarras de Thayil. Es un tema delicado, pero oscuro: poderoso, pero a la vez apaciguado. Ciertamente uno de los puntos altos de la carrera de los de Seattle. También ha quedado como uno de sus grandes clásicos “Spoonman”, el tema inspirado en el artista callejero Artist The Spoonman, al que podemos escuchar y ver en el famoso videoclip.
El tema título tiene un cierto toque comercial, incluso pop me atrevería a decir, que compagina bastante bien con el espectro musical tan amplio del resto del álbum y que se queda fácilmente en tu cabeza. Por el otro lado. “The Day i Tried to Live” es una canción que recupera el toque oscuro de “Fell On Black Days”, pero que le inyecta un poco más de intensidad emocional en las vocales de Cornell.
El estribillo es de los mejores que ha hecho Soundgarden en su trayectoria, culminando en una de esas canciones que hacen mella en uno, de la mejor manera posible.
Por supuesto, “Black Hole Sun” es el tema más conocido de Soundgarden y el mayor hit comercial que produjo este trabajo. Afortunadamente, es de esas canciones que no pierden validez con el paso de los años y aún me parece una composición soberbia a pesar de haberla escuchado por tanto tiempo. Los punteos de guitarra, tanto de Cornell como de Thayil, son notables, complementados por el primero entregando, una vez más, una actuación vocal para el recuerdo. Hay muchos vocalistas que fueron elevados después de su muerte, pero siempre es reconfortante saber que los talentos de Cornell fueron valorados durante su tiempo en este mundo.
“Superunknown” es un trabajo que se puede disfrutar sin ser un experto en la materia Soundgarden, pero que también deja muchos detalles y apreciaciones a medida que pasa el tiempo. En comparación con muchos compañeros generacionales, Cornell y sus muchachos tenían un enfoque más técnico y más elaborado, siempre manteniendo esa inquietud musical y capacidad de mezclar estilos que los convirtieron rápidamente en uno de esos grupos únicos y de los más influyentes entre todos los que encontraron el éxito en los noventa.
Veinticinco años de un álbum que ha envejecido como el buen vino.
Artículo publicado por mariskalrock.com