Una nueva señala de metano se detectó la semana pasada en el planeta rojo gracias al róver de la NASA Curiosity, tal y como adelantaba este sábado The New York Times. Pero ¿por qué es tan importante este nuevo pico de metano?
Es importante recordar que sabemos de la existencia de este gas desde hace años, no es ninguna novedad que se detecte. Bueno, sí lo es, aunque solo en parte. Pero empecemos desde el principio: ¿qué significa que esté este gas en la atmósfera de Marte? La respuesta puede encontrarse en dos caminos: el de la vida o el de la geología.
Aunque no hay certezas sobre cuál es la fuente, la mayoría de los científicos se inclinan más por los procesos geológicos antes que los biológicos. De hecho, se toman con calma este tema ya que, además, las emisiones pueden provenir de este mismo momento o de hace siglos. Por lo que pudo haber vida y ya no existir o que haya gas metano acumulado bajo la superficie del planeta y que vaya saliendo hacia la atmósfera poco a poco. Esto también sería una sorpresa, casi tanto como encontrar vida en este planeta de nuestro vecindario, ya que debido a su inactividad se considera a Marte como un planeta muerto. Así pues, conocer el origen de la fuente que envía este gas a la atmósfera es muy importante para la ciencia. Sin embargo, todavía no tenemos una respuesta clara ante esta pregunta.
Pero sí hay una cosa que tienen clara los investigadores: la emisión es reciente. El metano es un gas que puede permanecer en la atmósfera durante relativamente poco tiempo porque que es destruido por la radiación solar en unos cientos de años. Esto justamente implicaría que el gas ha sido lanzado a la atmósfera de forma más o menos reciente.
A parte de esto, ¿por qué se trata de una novedad esta emisión de gases? La respuesta se encuentra en los estudios realizados con anterioridad. La respuesta a los picos de metano parecían ser estacionales, es decir, se emite este gas en determinadas temporadas sin que aún sepamos por qué. Eso sí, los científicos barajan varias opciones como los hielos de clatratos. Estos hielos estarían enterrados bajo la superficie de Marte y se derretirían por los cambios estacionales de presión y temperatura. Es una hipótesis que todavía no se ha podido demostrar.
Pero ahora es distinto: se trata de la mayor emisión de metano medida hasta el momento por ninguna de las herramientas que tenemos en el planeta rojo. Esta emisión a la atmósfera es de 21 partes por mil millones por unidades por volumen y fue medida el pasado miércoles con el instrumento del róver Sample Analysis at Mars (SAM, por sus siglas en inglés). Sin embargo, los datos no llegaron a la NASA hasta pasado un día. Esto son cantidades sorprendentemente altas para las que están acostumbrados a medir los científicos, por lo que la NASA tuvo que reorganizar la misión para el fin de semana y así poder tomar nuevas mediciones, según señalaron este domingo por la tarde en un comunicado de prensa.
Durante los próximos días es probable que conozcamos más sobre lo sucedido durante el fin de semana, incluso aunque Curiosity no detecte más emisiones de metano esto es información importantísima para las investigaciones sobre este gas en la atmósfera de Marte.
Por otra parte, la colaboración internacional será necesaria para seguir investigando este inusial pico de metano (y los que puedan venir a partir de ahora). Por ejemplo, esta situación sería una oportunidad para observar también desde el aire y no solo desde el suelo marciano, qué está pasando con el metano estos días. Puede que sea el momento de que entre en escena el ExoMars Trace Gas Orbiter (más conocido como TGO) de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) que mide los gases traza, es decir, los que menos hay en la atmósfera, que se presentan en el cielo del planeta vecino.
Con información de hipertextual.