La leche de vaca tiene competencia. Los consumidores mexicanos han incrementado el consumo de leches vegetales –que se caracterizan por ser derivados de granos o nueces de soya, almendras o avena, entre otros—, debido a que no contienen la grasa de la de origen animal o porque, incluso, tienen una dieta vegana.
“Aunque sus precios en promedio son más altos que el de los productos de leche de vaca, (las leches alternativas) se mantendrán como un nicho de mercado, y es probable que su expansión sea impulsada por la prevalencia de la intolerancia a la lactosa y por los consumidores que buscan bebidas de origen vegetal, que comúnmente disfrutan de una imagen positiva y sana”, detalla en un reporte la consultora internacional Euromonitor.
La producción de estas bebidas alternativas fue de 117.2 millones de litros en 2018, según Euromonitor, una cifra aún alejada de los más de 12,000 millones de litros de leche de vaca que México produce anualmente y que representan más de 380,000 mdp anuales, según Femeleche.
Sin embargo, en los últimos cinco años el consumo de estas leches, que en realidad no son lácteos, ha crecido 33.5%, al pasar de 2,921.4 millones de pesos en 2013 a 3,899.7 millones en 2018, según datos de Euromonitor.
Empresas multinacionales como Nestlé, Danone o Coca-Cola han aprovechado el nicho de mercado para adquirir este tipo de productos. También lo han hecho algunas mexicanas, como Grupo Cuadritos, que se encuentra desarrollando estos productos bajo la marca Güd.
“Estamos creciendo 25%. Al cierre de 2018 tuvimos un volumen de ventas por 20 millones de litros, considerando la leche de macadamia, soya, almendras y esperamos crecer un 20% para el cierre de este año. En las próximas semanas lanzaremos la leche de avena y, en tres meses más, la de quinoa”, explica Raúl Katthain, director general de Grupo Cuadritos, que también desarrolla la leche orgánica Bové.
AdeS, de Coca-Cola, tiene el 45.8% de participación de mercado. Le sigue Silk, de Grupo Danone, con 21.7%; Nature’s Heart, de Nestlé, con 5.7%, y luego leche Güd, de Grupo Industrial Cuadritos con el 1.9%.
Las empresas aprovechan el mercado
En septiembre del año pasado, Nestlé adquirió Terrafertil, fundada por dos mexicanos y propietaria de Nature’s Heart, que además de ‘snacks’, también produce leches vegetales en Guanajuato. Esta adquisición permite a la empresa fortalecer su presencia en categorías de rápido crecimiento, como alimentos sanos de origen vegetal, bebidas y refrigerios
“Hay muchas innovaciones en el mundo de alimentos. Una de ellas es todo lo que llamamos la proteína de base vegetal, que entra en lo que llaman leche de almendras, arroz, coco.., y está categoría ha crecido fuertemente en México y en varios países. Es lo que el consumidor pide y, en este caso, hay una tendencia por consumidores que quiere ser veganos o llevar otro tipo de dieta”, comenta Fausto Costa, presidente ejecutivo de Nestlé México.
Costa agrega que, además de Terrafertil, también han realizado este tipo de innovaciones en Carnation y Coffe Mate. “Todavía es pequeño este segmento, pero como todo en la vida empieza pequeño, viene una curva de crecimiento y estimamos que en pocos años va a representar entre 5 y 10% en el mercado mexicano”, agrega el directivo.
Por su parte, el grupo francés Danone adquirió WhiteWaveFoods, a finales de 2017, por 10,000 mdd, una transacción con la que accedió a marcas como la leche de almendras Silk y con la que la compañía en México buscaba crecer entre 15 y 18% su volumen para el cierre de 2018, ya que esta categoría tenía crecimiento de doble dígito en comparación con la categoría general de lácteos que crecía hasta 5%. “Estamos hablando de que es un segmento que tiene un crecimiento muy vigoroso, y que en México esta tomando mucha fuerza en los últimos años”, explicó entonces Fabrice Salamanca, vicepresidente de asuntos corporativos y legal de la empresa en México.
Por su parte, Coca-Cola, que adquirió la marca argentina AdeS a mediados de 2017 por 575 mdd, también está apostando por crecer en México y le apuesta a aumentar su producción de soya en el país para dejar de depender del extranjero.
“En el portafolio está creciendo la parte de semillas, es una opción a la proteína animal que está creciendo mucho en el país, sobre todo la parte de bebidas. En AdeS vamos a generar unas 9,000 toneladas de soya en sustitución de importación (de Estados Unidos), lo vamos a producir en San Luis Potosí , Tamaulipas, la Península de Yucatán, en Quintana Roo, en Campeche y quizá Chiapas”, explica César Espinosa, gerente de desarrollo agroalimentario de Coca-Cola México.
Mientras que la compañía guanajuatense Cuadritos busca, incluso, llegar a producir y comercializar ‘smoothies’ cremosos con proteína y probióticos para ofrecer una alternativa distinta a lo que ya existe en este mercado. “Tenemos que ofrecer algo funcional, vemos de entrada estos productos cremosos, y por qué no explotar unas mezclas de jugos con alternativa de leche a lo mejor hasta con verduras, apio con naranja, buscar los nichos que si son agradables”, añade Katthain.
Con información de Expansión.