La prueba mostró que solo el 1% de los estudiantes de 15 años obtuvo un desempeñó alto, mientras que 35% no consiguió ni siquiera un nivel mínimo de competencia.
El 1% de los estudiantes mexicanos tiene la capacidad de realizar actividades de alta complejidad cognitiva, con potencial para ocupar posiciones de liderazgo, de acuerdo con los resultados del 2018 del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Los resultados de la prueba se enfocan en las áreas escolares centrales de lectura, matemáticas y ciencias y se realiza cada tres años a alumnos de 15 años para evaluar hasta qué punto han adquirido los conocimientos esenciales para la participación plena en la sociedad, y este año, la prueba reveló que 79% de los estudiantes de América Latina se ubicaron en el nivel mínimo de competencias.
En el caso de México, los estudiantes obtuvieron un puntaje más bajo del promedio de la OCDE en las tres áreas. El 1% obtuvo un desempeño en los niveles de competencia más altos 5 y 6, en al menos un área, cuando el promedio de la OCDE es de 16%; mientras el 35% de los estudiantes no obtuvo un nivel mínimo en competencia en las tres aéreas, mientras el promedio de la OCDE es de 13%.
El informe de la OCDE —que en 2018 se enfocó en Lectura— revela que 1 de cada 4 estudiantes, el 23%, tuvieron dificultades en los aspectos más básicos de la lectura, como identificar la idea principal de un texto o conectar piezas de información de diferentes fuentes.
“Lo que muestra es que la mayoría de los estudiantes tienen dificultades con aspectos básicos de una lectura y esto es extremadamente preocupante”, dijo en conferencia de prensa Gabriela Ramos, directora y Sherpa de la OCDE.
En el caso de México, el 55% de los estudiantes alcanzó al menos un nivel 2 de competencia, que se considera suficiente. En este rubro pueden identificar la idea principal en un texto de longitud moderada, encontrar información basada en criterios explícitos, aunque a veces complejos, y pueden reflexionar sobre el propósito y la forma de los textos cuando se les indica explícitamente que lo que deben hacer.
En cambio, alrededor del 1% de los estudiantes alcanzó el nivel 5 o 6 en la prueba PISA en lectura. En estos niveles, los estudiantes pueden comprender textos largos, tratar conceptos que son abstractos o contra intuitivos , y establecer distinciones entre hechos y opiniones, basadas en claves implícitas relacionadas con el contenido o la fuente de la información.
¿Cómo estamos en Matemáticas y Ciencias?
En el caso de Matemáticas, el 44% de los estudiantes alcanzó el nivel 2 o superior en matemáticas. Es decir, que pueden interpretar y reconocer, sin instrucciones directas, cómo se puede representar matemáticamente un a situación (simple), por ejemplo, comparar la distancia total de dos rutas alternativas o convertir los precios en una moneda diferente. Mientras que el 1% de los estudiantes obtuvo un nivel de competencia 5 o superior en matemáticas.
Solo seis países y economías asiáticas lograron este nivel donde los estudiantes pueden modelar situaciones complejas matemáticamente y pueden seleccionar, comparar y evaluar estrategias apropiadas de resolución de problemas para tratar con ellos.
En el caso de Ciencias, alrededor del 53% de los estudiantes mexicanos alcanzó el nivel 2 o superior. Pueden reconocer la explicación correcta para fenómenos científicos familiares y pueden usar dicho conocimiento para identificar, en casos simples, si una conclusión es válida en función de los datos proporcionados.
Casi ningún estudiante demostró alta competencia en ciencias, o sea que no lograron un nivel de competencia 5 o 6, donde están capacitados para aplicar de manera creativa y autónoma su conocimiento de la ciencia en una amplia variedad de situaciones, incluidas situaciones desconocidas.
Algunos avances.
El informe de la OCDE señala que el puntaje alcanzado por al menos el 90% de los estudiantes en México mejoró en aproximadamente 5 puntos por cada período de 3 años, en promedio, en cada una de las tres áreas principales (lectura, matemáticas y ciencias), lo que provocó una disminución en la brecha de desigualdad.
“Como resultado, las brechas en el rendimiento entre los estudiantes con mayor y menor rendimiento en matemáticas y ciencias disminuyeron con el tiempo en México”, plantean los resultados.
Otro de los aspectos que mejoraron en México, explicó Ramos, fue el de avanzar en la cobertura de nivel medio superior ante los altos niveles de deserción.
Entre 2003 y 2018, México agregó más de 40,000 estudiantes a la población total de jóvenes de 15 años elegibles para participar en PISA; la proporción de jóvenes de 15 años incluidos en las muestras de PISA aumentó de aproximadamente un 50% en 2003 a un 66% en 2018. Esto sin afectar el desempeño.
La riqueza de la análisis es que todos los países tienen lecciones que tenemos que aprender. Dijo Gabriela Ramos, directora y Sherpa de la OCDE.
Gabriela Ramos insistió en que estas evaluaciones deben servir para identificar dónde trabajar. “México sacará sus conclusiones, la cuestión es aprender de quienes han avanzado”, comentó.
La funcionaria de la OCDE expuso que en esta prueba se hicieron evaluaciones sobre el Bienestar y de la apropiación del conocimiento digital. Señaló que se deben tomar en cuenta los contextos socioeconómicos y recomendó mejorar la calidad de los recursos.
Con información de Política Expansión.