El DHLAB emitió una serie de recomendaciones a la comunidad para poder afrontar los daños o malestares psicológicos que puede causar un brote de coronavirus.
Si no estás infectado por la enfermedad pero sientes
- Nerviosismo. agitación o tensión
- Sensación de peligro
- No duermes o no descansas al dormir
- El miedo te paraliza e impide salir a la calle
- No puedes dejar de pensar en la enfermedad, o la preocupación por enfermar.
- Necesitas ver y oir permanentemente Informaciones
- No te concentras o no te interesas por otros asuntos.
- Te cuesta desarrollar labores cotidianas o tu trabajo.
- Estás en estado de alerta, analizando tus sensaciones corporales, e interpretándolas como síntomas de enfermedad, siendo los signos normales habituales.
- Te cuesta controlar la preocupación y preguntas persistentemente a familiares por su estado de salud. advirtiéndoles de los graves peligros que corren cada vez que salen del domicilio.
- Percibes aumento del ritmo cardíaco, respiración acelerada (hiperventilación), sudoración, temblores sin causa justificada.
Te recomendamos lo siguiente
- Identifica pensamientos que puedan generarte malestar. Pensar constantemente en la enfermedad puede hacer que aparezcan o se acentúen síntomas que Incrementen malestar emocional.
- Evita la sobreinformación.
- Contrasta la información.
- Reconoce tus emociones y acéptelas. Comparte tu situación con personas más cercanas a ti, para encontrar ayuda y apoyo.
- Cuestiona: Busca pruebas de realidad y datos fiables. Conoce hechos y datos fiables que ofrecen medios oficiales y científicos.
- Informa a tus seres queridos de manera realista. Si son menores o personas vulnerables como ancianos, no mientas y proporciona explicaciones veraces y adaptadas a su nivel de comprensión.