La importancia, especialmente del maíz y el frijol en México, va más allá del aspecto económico, se entrelaza con siglos de cultura con los que se ha enriquecido la diversidad genética en nuestro país, cabe agregar que, actualmente, los granos básicos son considerados alimentos indispensables para garantizar la seguridad alimentaria.
Por otro lado, el desarrollo industrial del país demanda materias primas más diversificadas y en cantidades crecientes, en este aspecto resalta la importancia del cultivo de estos granos ya sea para fabricar alimentos o transformarlos en una larga lista de productos no alimenticios, o bien como commodities (productos básicos) agrícolas en el mercado de valores.
Respecto a la comercialización tenemos que derivado de los distintos canales de distribución que siguen estos productos, que van desde el productor hasta el consumidor, observamos que el ciclo de flujo es complejo, y por lo tanto encarece su comercialización.
El valor económico, alimenticio, agrícola e industrial asociado a los granos, demanda cuidados y que se preste especial atención para fortalecer a los pequeños productores que se organizan dentro de la economía social para llevar a cabo el cultivo, recolección, transformación y/o comercialización de estos granos.
La producción anual de granos básicos en México, en 2017, arrojó los siguientes datos:
Maíz, más de 27 millones de toneladas
Frijol, más de un millón 100 mil toneladas
Trigo, poco más de 3 millones de toneladas
Arroz, más de 265 millones de toneladas.