En vista de los tiempos difíciles que atraviesa la sociedad en Quintana Roo y México, es imprescindible que exista un diálogo constante entre los padres de familia, maestros y líderes comunitarios con los jóvenes debido a que la falta de convicciones y la exposición masiva a mensajes incluso contradictorios, genera confusión y se debe estar atento a estas señales, mencionó en entrevista Bernard Queen, párroco de la iglesia de Guadalupe en Playa del Carmen.
En el contexto de la celebración guadalupana en esta ciudad, el párroco comentó acerca de este asunto que ha llamado su atención dado que en los últimos años se ha acrecentado.
“Es sorprendente, creo que hay un cambio grande en la juventud en unos pocos años, aún entre muchachos buenos, nobles de familias compactas y eso, en cuanto a sus convicciones en cuanto a su religiosidad, preocupa un poco pero no debe sorprendernos porque lo que estamos viendo ahorita es resultado del sobre uso indiscriminado de los medios, y entonces su cabeza está llena de dudas y objeciones, y no hay convicciones, y eso es peligroso para su futuro porque la persona humana necesita una estructura, necesita unas seguridades para dar una orientación a su vida, y yo temo que se está minando esto ahorita entre los jóvenes, entonces como que todo es permisible y todo tiene justificación y hay que ver en perspectiva, y digo, en cierto lado sí tenemos que ser abiertos, pero tenemos que tener convicciones”.
Para el líder religioso, la situación todavía puede controlarse pero tiene que haber una convicción férrea por parte de los involucrados en la educación juvenil para contrarrestar de alguna manera, a través del diálogo constante, los valores familiares y en su caso, de fe.
“Estamos fallando y también los tiempos son difíciles, y posiblemente no sabemos todavía cómo manejarlo, pero tenemos que ser muy vigilantes y hay que darse cuenta de que hay un cambio que está pasando y que tenemos que reconocerlo, y ver cómo contrarrestarlo, yo creo que para todos, maestros, líderes religiosos y para la familia indudablemente, todo es nuevo, aún para estudiantes, ellos tienen a la mano todo tipo de información, desde noticias buenas y malas, y todo; que antes estábamos algo protegidos, y ya no están ellos protegidos. Entonces en un principio diría yo, hay una gran necesidad de los adultos de estar informado de cómo está esto, de dialogar constantemente. Entender a los jóvenes, el hecho de que ellos nos escandalicen un poco, no extrañarnos demasiado, porque posiblemente lo que ellos dicen es porque lo han escuchado, no dicen para ofender, entonces es una nueva época, algo difícil”. Finalizó el párroco.