• Nuestra especie ha resuelto problemas prácticamente desde que apareció sobre la Tierra: José Luis Solleiro, del ICAT de la UNAM
• Mañana se conmemora el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación
Con base en la capacidad intelectual y el ingenio, la humanidad se ha podido desarrollar y subsistir; la creatividad e innovación son dos aspectos fundamentales en nuestra vida, afirmó José Luis Solleiro Rebolledo, investigador del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología (ICAT) de la UNAM.
En ocasión del Día Mundial de la Creatividad y la Innovación, que se conmemora mañana 21 de abril, resaltó que la investigación es una de las funciones sustantivas de la UNAM, tarea que busca generar conocimientos nuevos que se sumen al acervo del saber de la humanidad y, eventualmente, sirvan para solucionar problemas.
Para las universidades –que aportan conocimientos científicos básicos para crear nuevas tecnologías– la creatividad y la innovación son importantes, porque los avances han transformado los medios utilizados para impartir clases, las bibliotecas electrónicas, el uso de bases de datos e Internet.
Solleiro Rebolledo señaló la importancia de la innovación para promover el desarrollo económico y el empleo, pues refuerza las capacidades de empresas existentes, y es medio para crear otras a partir de nuevos conocimientos, como las denominadas startup.
Si esas nuevas empresas que surgen del conocimiento y del ingenio son exitosas, crecerán, y con ello el número de empleos que generen.
La humanidad, innovadora desde sus inicios
El universitario subrayó que nuestra especie ha resuelto problemas prácticamente desde su aparición. Ejemplo de ello es la agricultura, derivada de la capacidad de observación de las propiedades de plantas, y su mejora para lograr que se adaptaran a diferentes condiciones ambientales, tuvieran mayor rendimiento y resistencia a plagas.
Otras innovaciones fundamentales para nuestro desarrollo, resultado del ingenio y creatividad, ha sido el vestido y la vivienda, y posteriormente el transporte y las comunicaciones, hasta llegar a los avances tecnológicos y científicos de la actualidad.
“No debemos perder la oportunidad de ser creativos, de darnos el derecho de considerar que las cosas pueden hacerse de forma diferente en el plano artístico y creativo, pero también en el terreno científico y tecnológico”, concluyó.
De acuerdo con el informe sobre la economía creativa Ampliar los cauces de desarrollo local (una colaboración de la UNESCO, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Oficina de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur), en el siglo XXI la creatividad y la innovación, tanto a nivel individual como de grupo, se han convertido en la verdadera riqueza de las naciones.
Con información de UNAM.