Ante el aumento sin precedentes de las denuncias por contenidos de abuso sexual infantil en internet, la magnitud y la complejidad del problema y el enorme daño que está causando, un grupo de expertos de la ONU en derechos humanos pide a los Estados crear urgentemente una serie de estrategias que sirvan para prevenir este abuso.
Con motivo de la celebración del Día para un Internet Seguro, la relatora especial de las Naciones Unidas sobre la venta y la explotación sexual de niños, Maud de Boer-Buquicchio, señaló su preocupación sobre este tipo de abuso contra los menores e instó a todos los países a instaurar una serie de directrices para protegerlos.
“En virtud de los compromisos contraídos en el marco de varios tratados de derechos humanos, los Estados tienen la responsabilidad primordial de establecer un marco jurídico integral y estrategias para proteger a los niños en el entorno digital, que incluyan la detección temprana de casos, los servicios apropiados, mecanismos de denuncia adaptados a los niños y soluciones eficaces”, dijeron los expertos.
Al mismo tiempo, indicaron que los Estados han de garantizar que las empresas que trabajan en el ámbito de la tecnología de la información posean los mecanismos necesarios para “detectar, denunciar y bloquear” el material que contenga explotación sexual de menores y que “deben establecer mecanismos para vigilar el almacenamiento de material que contenga explotación infantil dentro de sus jurisdicciones”.
Asimismo, deben garantizar la colaboración eficaz del sector privado con los organismos encargados de aplicar la ley, “para garantizar un uso indebido de sus redes y servicios con fines delictivos y para recabar pruebas en los procedimientos penales”.
De Boer-Buquicchio pidió a esas compañías un aumento de inversiones que sirvan para reforzar su compromiso y asumir parte de su responsabilidad en la lucha contra el abuso sexual de los niños en internet, proporcionando recursos y conocimientos técnicos.
Ya que la tecnología digital permite el anonimato, la opacidad y el secretismo para generar, alojar y consumir material relacionado con abuso sexual infantil, las empresas que operan en el ámbito de la tecnología están en una posición única para actuar como un intermediario que informe sobre el material sospechoso, bloquee el contenido inapropiado y potencie los mensajes de seguridad. “Se debe priorizar la prevención, mediante programas de educación y campañas de sensibilización dirigidas a los niños, por ejemplo”, instaron los expertos.
Los niños como impulsores del cambio
La representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la violencia contra los niños, Najat Maalla M’jid, pidió actuar con mayor rapidez y de forma conjunta para acabar con este abuso contra los menores antes del 2030, garantizando que los medios digitales no se utilicen para perpetrar delitos contra los niños.
“Al abordar esta cuestión, los propios niños se encuentran entre los actores más importantes. Deben participar y estar facultados para actuar como impulsores del cambio, prestando especial atención a los más vulnerables, para garantizar que ningún niño se quede atrás”, dijo.
A su vez, el relator especial de la ONU sobre el derecho a la privacidad, Joseph Cannataci, indicaba que los Estados y el sector privado comparten la responsabilidad de “educar a los niños y adolescentes sobre la seguridad en las redes sociales e Internet; proteger su privacidad en línea; y explicar los riesgos de compartir imágenes íntimas”,
Los expertos también destacaron el enorme potencial que internet posee para fomentar el derecho de los niños a la libertad de expresión, en particular la búsqueda, recepción y difusión de información.
Los Relatores Especiales forman parte de lo que se conoce como los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos. Los Procedimientos Especiales, el mayor órgano de expertos independientes del sistema de derechos humanos de la ONU, es el nombre general de los mecanismos independientes de investigación y supervisión del Consejo que se ocupan de situaciones de países específicos o de cuestiones temáticas en todas las partes del mundo. Los expertos de los Procedimientos Especiales trabajan de forma voluntaria; no son personal de la ONU y no reciben un salario por su trabajo. Son independientes de cualquier gobierno u organización y prestan servicios a título individual.
Con información de ONU