En la actual administración, los casos de tuberculosis pulmonar se incrementaron 140 por ciento, al pasar de 15 mil 970 casos en 2018 a una cifra ascendente de 40 mil 244 enfermos, sobre todo, en zonas con altos niveles de marginación y pobreza, alertó Mario Luis Fuentes, profesor e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El autor de Alerta: la tuberculosis está fuera de control, explicó que a partir del reporte del Boletín Epidemiológico, emitido por la Secretaría de Salud, es que se consideró que el gobierno federal debe implementar de manera urgente los protocolos de información, así como “atender, enfrentar y detener la expansión de esa enfermedad”, que se mantenía bajo control desde hace dos décadas, y que sigue causando muertes, pese a ser prevenible y curable.
“Este incremento está realmente fuera de toda expectativa y pone en alerta a los investigadores y a la universidad, porque es una enfermedad de la pobreza. Atrás, hay hacinamiento desnutrición, hay una vida de marginación. La cifra que tenemos no se había visto por lo menos en dos décadas, llegar a más de 40 mil, en pleno siglo XXI, cuando ya habíamos dejado esas cifras atrás”, precisó Fuentes, ex director del Instituto Mexicano del Seguro Social de abril de 1999 a marzo de 2000, en relevo de Genaro Borrego Estrada.
Las entidades con mayor contagio son Guerrero, con 5 mil 172 casos; Hidalgo presenta 4 mil 317, Veracruz contabiliza 3 mil 885; Estado de México lleva 2 mil 514 y Sinaloa tiene 2 mil 485 donde la enfermedad infectocontagiosa, causada por una bacteria, se ha transmitido de persona a persona a través de estornudar, escupir o toser.
Se propaga rápidamente a través del aire y las gotas de saliva, sobre todo, en sitios con hacinamiento incluyendo, medios de transportes como camiones, Metro, restaurantes y conciertos, lugares multitudinarios de reunión.
Fuentes refirió que “lo que estamos viendo es que durante este año algo pasó. Los datos estadísticos nos hablan de una ruptura de la tendencia, digamos, positiva que estábamos viendo y que hoy está rota”, dijo tras advertir que las tesis varían desde desplazamientos obligados, debilitación de las estrategias de prevención o reorganización de la estructura sanitaria. Y, por ello, no se puede culpar de esto a administraciones pasadas.
“Estos son datos oficiales. Yo conozco el sistema de salud. Fui parte en su momento. Sin duda, tenemos uno de los cuerpos de la administración pública más profesional, capacitado, formado, sobre todo en la parte epidemiológica. En ese sentido creo que no es un tema histórico hacia atrás”.
Para el especialista resulta inconcebible que en 2018 hayan fallecido más de 2 mil 200 personas por tuberculosis, y que la tendencia, por las estadísticas, se incremente de manera exponencial.
“La Secretaría de Salud debe de explicar si dispone de los suficientes recursos para hacer frente ya que de no atenderse podría también derivar en casos de fármaco-resistencia”.
“Se debe de atender con urgencia. El año pasado fallecieron más de 2 mil 200 personas, una cifra que para mí excesiva, no por el tamaño, sino que es una muerte que no debería de ocurrir, no debe de suceder” porque ahora, las enfermedades infectocontagiosas se presentan en países con rezagos y en el país los factores de mortalidad son los padecimientos crónicos y degenerativos, como hipertensión, diabetes, cáncer.
Con información de Milenio.