El senador Napoleón Gómez Urrutia (Morena) anuncia el nacimiento de la Confederación Sindical Internacional Democrática (CSID), que ocupará el vacío, dice, abierto en el sindicalismo mexicano “y ayudará en la transformación de México hacia la democracia, libertad y la defensa de los derechos de los trabajadores”.
La CSID aglutina federaciones estatales que se desprendieron de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), sindicatos de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), así como organizaciones independientes. Esta formación la encabeza el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSSRM), del que Gómez Urrutia es presidente.
Hay lista de espera de agrupaciones para integrarse a esta central, una vez que este miércoles 13 de febrero se lleve a cabo su reunión constitutiva. Entrevistado en su oficina, el senador Gómez Urrutia prevé un “crecimiento natural” y la formación de “un organismo cúpula equivalente al Congreso del Trabajo”.
La rueda de la fortuna dio una vuelta en la vida de Gómez Urrutia en 12 años, pues del exilio con acusaciones en tribunales, hoy ocupa un escaño en el Senado del partido en el poder, preside la Comisión de Trabajo y tiene alianzas con las poderosas Confederación Sindical Internacional (CSI) e IndustriALL Global Union.
¿Habrá violencia por el cambio?
—Puede suceder, hay riesgos, porque hay intereses creados de muchos años. Yo creo, como ha dicho el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que vamos a cambiar este mundo del trabajo con base en el convencimiento, la democracia, la libertad y tratando de evitar choques.
¿Qué lo impulsó a dar este paso?
—El sector obrero está totalmente dividido, polarizado y confrontado.
¿Qué propone?
—Defender los derechos fundamentales de los trabajadores: el voto libre, secreto y directo, elegir a las organizaciones a las que quieran pertenecer, a sus líderes. Libertad sin represiones, sin amenazas, sin chantajes.
¿Qué hay con los sindicatos?
—Se quedaron en el antepasado, no en el pasado, y tienen líderes que en los estados son caciques y pillos. Se ha creado un vacío de liderazgos.
¿A qué se debe que haya alianzas internacionales?
—A la CTM y CROC las expulsaron, en diciembre, de la Confederación Sindical Internacional (CSI), la agrupación sindical más importante del mundo, que aglutina 176 millones de trabajadores, por actuar contra los derechos de los trabajadores y por fomentar los sindicatos blancos. No hay representación de México ahí, y es estratégica.
¿Este proyecto cómo lo puede describir usted?
—Esta es una organización que nace con una visión más moderna, libre, democrática, abierta, con consultas y elecciones directas, es esa la idea, y con una visión de restituir este mundo del trabajo y cambiar la política laboral equivocada en los últimos años, en la que los salarios de los trabajadores han sido totalmente contenidos, reprimidos.
¿La meta es establecer una transformación sindical?
—Este es un cambio importante que se va a generar con una visión moderna de largo plazo, comprometida con los derechos de los trabajadores, con México y con toda aquella política gubernamental que vaya en el mismo sentido y la misma dirección.
Con esto, ¿cómo va a ser la relación con Morena?
—La CSID no va a ser una agencia del gobierno ni de Morena, ni de nadie.
¿Qué organizaciones se suman?
—Hay varias federaciones de los estados, son como 10, algunas que se han salido de la Confederación de Trabajadores de México, hay sindicatos independientes. Muchas esperan la constitución formal de la CSID para adherirse y crear un organismo cúpula de todo el sector obrero, seguramente equivalente al Congreso del Trabajo (CT).
¿Es momento para esta meta?
—Esto nace en una coyuntura de cambio que era urgente y necesaria. Si Morena no hubiera ganado, si el presidente Andrés Manuel López Obrador no hubiera abierto esta puerta y hubieran seguido el PRI o el PAN, hubiera seguido la explotación de la mano de obra en este país.
¿Cuál es su expectativa?
—En el momento que el gobierno federal pueda sentir que hay un cambio hacia la dirección que ellos también buscan, va a contribuir a que el crecimiento natural de la organización vaya adelante y abra un nuevo futuro para el bienestar y la dignidad de los trabajadores de México.
Con información de El Universal.