Por Eduardo De Luna
Angustia, dolor e impotencia son algunos de los sentimientos que una familia en Playa del Carmen vive el día de hoy por la desaparición de uno de sus integrantes, Mel Yuriett, de 15 años, jovencita que sufre trastorno bipolar diagnosticado y a quien no ven desde el 30 de mayo de este año.
“Desaparecida” es el término que se utiliza, una definición fría y seca que no encuentra eco en las paredes de la indiferencia; “una chica más” dirán algunas personas, algunas otras se aventurarán a emitir juicios de opinión respecto al caso que las autoridades según comentan los padres de la menor, apenas han investigado.
“En un principio nosotros la dimos como desaparecida porque llegamos de trabajar y no la encontramos, esperamos, no apareció y la dimos como desaparecida ante la demanda que pusimos” comentó Jordy, padrastro de la joven con un tono de preocupación, “Ella puede comportarse como de 15 años y a los cinco minutos ser una niña de 8 años”.
Al notar la lentitud con que las autoridades procedían con la investigación, la familia se dispuso a indagar con vecinos y personas que trabajan en los alrededores y obtuvieron la pista de que un joven se la había llevado, situación que fue informada a las autoridades quienes según la familia, únicamente se presentaron al local donde laboraba esta persona y preguntaron si le conocían, hasta ahí.
“Me comentan los vecinos que lo han visto que consume drogas, que toma y mi hija no es una persona que tenga ese tipo de curiosidades, ella tiene bipolaridad (…) estuve investigando y consigo fotos, el nombre, sé quienes son los parientes y vamos ante las autoridades que llevan el caso de mi hija y les damos estos datos, estas autoridades no hacen su trabajo, nos ponen pretextos, que no tienen combustible para moverse, que no tienen datos, nos dicen cosas que no van con el caso, en una ocasión le contestaron a mi esposa que no se pierde nada, que no es la única persona que busca a su hija, que como ella se pasa chingando en las oficinas, que todos los días va a estar ahí chingándolos, son cosas que no se deben decir” señaló Jordi, padrastro de la menor.
Posterior a esta visita de los agentes investigadores, la familia notó que empezaron a rotar personal en lo que al parecer es una empresa familiar, “tienen varias fruterías y tiendas aquí en Villas del Sol y la Colosio” comentaron.
Esta situación fue informada a las autoridades pero sigue estancado el caso.
La familia de este joven es originaria de Campeche y con familiares en Tabasco por lo cual los padres de la menor hacen un llamado a la ciudadanía para que apoyen con la búsqueda o si tienen algún dato que pueda ayudar a su localización se comuniquen al número 998 817150 extensión 2500 ó 9982759900.