Esta mañana en la sede general del Centro Nacional de Comunicación Social, Cencos por sus siglas, fue llevada a cabo la conferencia de prensa denominada “Acoso Judicial contra Sergio Aguayo Quezada”, respetado académico de larga trayectoria que a sus 72 años de edad es también uno de los periodistas más rigurosos y críticos de la historia reciente de nuestro país que con esa meticulosidad ha enfilado artículos contra diferentes gobiernos lo mismo federales o estatales en la nación.
En el 2016 y en plena efervescencia de señalamientos contra el ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, quién elevó la deuda pública durante el gobierno de su entidad en más de 37 mil millones de pesos (que hasta la fecha se desconoce con claridad su aplicación) el político de filiación priista se encontraba preso en España por presunto lavado de dinero. Sergio Aguayo escribió un artículo publicado en el diario Reforma en el que deslizó que el ex gobernador de Coahuila, dada la cantidad de elementos en su contra, despedía un “hedor a corrupción”.
Esa sola frase, escrita en el aliento constitucional de la llamada libertad de expresión y con elementos más que abundantes para sostenerla, bastó a Humberto Moreira, también ex presidente Nacional del Partido Revolucionario Institucional, para entablar -desde aquel momento- un juicio civil por daño moral contra del catedrático y comunicador que ha pasado por distintas etapas pero que vistos los actuales resultados ha permitido mostrar los renglones torcidos del Sistema Judicial Mexicano.
Pese a que inicialmente tal demanda había sido desestimada las cosas cambiaron cuando Humberto Moreira, beneficiado por la exoneración de gobiernos priistas, apeló y su caso fue dirigido hacia el magistrado de la sexta sala civil del Tribunal Superior de Justicia, Francisco José Huber Olea, quién fundamentó una posterior sentencia a favor del político en una legislación derogada y más punitiva que la vigente.
La actual sentencia que el juez ha dictado contra Sergio Aguayo le obliga a pagar 10 millones de pesos a Humberto Moreira por un supuesto daño moral a su “imagen” y “honra” y es una sentencia en extremo preocupante pues en caso de prosperar pondría en riesgo no sólo el caso de Sergio Aguayo Quezada sino en general de la libertad de expresión y prensa de nuestro país, amenazado ya por ser la nación en el mundo donde es más peligroso ejercer el periodismo con riesgo muchas veces de perder la vida. Este caso que hasta ahora beneficia a Humberto Moreira como político podría lograr que el oficio no solamente fuera el más peligroso por cuanto a los riesgos físicos sino también por la posibilidad de que cualquier comunicador podría perder su patrimonio y su capacidad económica ante el embate de una demanda como la que enfrenta el periodista Sergio Aguayo.
La mañana de éste jueves en la sede de CENCOS decenas de medios de comunicación se dieron cita para escuchar los planteamientos del peligro a la libertad de expresión que este caso representa y que fueron expuestos entre otros por el abogado de Sergio Aguayo Héctor Berinstain; por la representante en México de la organización internacional Reporteros Sin Fronteras, RSF, Balbina Flores; por el representante para nuestro país del Comité Internacional de Protección a Periodistas, CPJ, Jan Albert Hootsen y Sara Mendiola, representante del Centro de Investigación y Capacitación Propuesta Cívica (CIC Propuesta Cívica).
Al final de la conferencia de prensa los antes mencionados expusieron sus puntos de vista para Tulum en Red y Nación Progresista MX en Red.
Con información de Nación Progresista: Mx En Red