De 2016 a la fecha en México se han cometido 280 feminicidios contra menores de 17 años, crímenes que van en aumento, al grado de que 2019 se perfiló como uno de los años más violentos para niñas y adolescentes.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, hasta septiembre pasado sumaban 76 los asesinatos, cifra que se acerca mucho a los 86 de todo 2018 y que es mayor a los 53 y 65 registrados en 2016 y 2017, respectivamente.
La doctora Sonia Frías, catedrática del Centro de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM, asegura que la cifra puede ser mayor, pues los datos de donde se obtiene la prevalencia de muerte son las estadísticas de defunción de la Secretaría de Salud, las cuales no contienen toda la información necesaria para establecer si se trata de un feminicidio.
Un ejemplo de esto, dijo, es que si una niña fue violada y posteriormente asesinada por estrangulamiento, arma de fuego o con un objeto punzocortante, solo se coloca esto último en el acta de defunción y no se registra el ultraje, por lo que el crimen no es tomado como un feminicidio, sino como homicidio.
“Ahí están los datos del Instituto Nacional de las Mujeres, que arrojan que de enero a septiembre 2019 en todo el país se han registrado 219 casos de muertes violentas contra menores de 17 años; encabeza el Estado de México con 32; Chihuahua, 19, y Jalisco, 17”, explica.
De acuerdo con la doctora Frías, el feminicidio infantil es una subcategoría del feminicidio íntimo.
La legislación mexicana no reconoce el término de feminicidio infantil, sino que lo considera como agravante del propio feminicidio. La mayoría de los asesinatos de niñas y niños entre 5 y 10 años son cometidos por personas del círculo social más próximo a estos menores, es decir, padres, hermanos, tíos o vecinos.
Posteriormente, a medida que los menores van moviéndose con mayor libertad en otros contextos de relación, personas fuera del círculo social más cercano son las que cometen los asesinatos. “Cuando los niños son pequeños normalmente estarán en sus hogares.
A medida que crecemos, que estamos en otras etapas de la vida, vamos a la escuela, caminamos solas y nos movemos en otros contextos, y nuestra exposición al riesgo incrementa”.
Otro dato que se tiene es que muchos de los asesinatos de niñas están asociados a una violación previa cometida por conocidos.
Sandra Soto, directora de Los Machos Nos Matan AC, explica que en términos de políticas públicas, lo primero que se necesita es visibilizar a la niñez, es decir, considerar que están en una situación de mayor riesgo que los adultos, porque no solo son objeto de violencia igual que éstos, sino de formas específicas por la vulnerabilidad en la que se encuentran.
“Muchas mujeres que son violentadas por su pareja permiten que la agresión se perpetúe con los hijos. A las niñas comienzan golpeándolas, violándolas y desgraciadamente muchas terminan muertas”, señaló.
El senador de Morena Martí Batres presentará una iniciativa para modificar la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y poder nombrarla ley Abril Cecilia Pérez Sagaón.
En conferencia de prensa señaló que este acto es un homenaje a las mujeres víctimas de violencia, “es una cuestión de carácter simbólico, pero también una forma de recordar un hecho terrible que no debe repetirse”. Con esta propuesta, dijo, se busca fortalecer la lucha contra la violencia hacia las mujeres en el país, para contrarrestar la oleada de feminicidios y otros tipos de agresiones.
Batres recordó el caso de Abril, víctima de una agresión por parte de su cónyuge, quien fue encarcelado y puesto en libertad días después.
Abril fue asesinada tras la liberación de su pareja en medio de una cuestionada reclasificación del delito por el que fue detenido, lo cual le permitió cambiar la calidad jurídica del ilícito.
“La justicia no actuó para proteger a Abril, por el contrario, permitió la liberación de su agresor y puso en riesgo la vida de la mujer”, sentenció.
Con información de Milenio.