El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó hoy “caer en ninguna provocación” en el conflicto diplomático entre su gobierno y el régimen de facto de Bolivia.
“Vamos a seguir denunciando que se respete la soberanía de nuestro país, que se respete la embajada. No se puede violar el derecho internacional, se tiene que garantizar el derecho de asilo, y esperamos que se actúe con sensatez”, dijo el mandatario, en la última conferencia matutina del año”.
“No voy a caer en ninguna provocación. Vamos a esperar que este asunto se resuelva, no vamos a engancharnos en dimes y diretes, no está en nuestro nivel. Vamos a hacer valer nuestra política internacional”.
López Obrador respondió así a una pregunta sobre declaraciones de la víspera de un portavoz del gobierno boliviano.
Jorge Quiroga, ex mandatario de Bolivia y quien ahora tiene el cargo de delegado presidencial para el exterior, distinto del de ministro de Relaciones Exteriores, lanzó en la víspera una batería de calificativos contra López Obrador como “matoncito y abusivo”, “servil con los abusivos y autoritarios”, “cínico, sinvergüenza” y dijo que el presidente mexicano “se pasó de bellaco con Bolivia”.
México anunció en la víspera que, debido al hostigamiento policial y militar que prevalece en la embajada mexicana en Bolivia, presentó un instrumento jurídico ante la Corte Internacional de Justicia, principal órgano judicial de la Organización de Naciones Unidas (ONU), por la violación a obligaciones diplomáticas.
El recurso se presenta después de que esta semana aumentó de seis a 90 el número de elementos policiacos y militares del país sudamericano alrededor de la sede diplomática, luego de que México recibió a nueve integrantes del gobierno de Evo Morales que solicitaron asilo.
Con información de La Jornada.