La Presidencia de la República emitió en el Diario Oficial de la Federación el decreto de creación del Organismo Coordinador de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García, como ente descentralizado con personalidad jurídica, patrimonio propio, autonomía técnica y de gestión, que estará coordinado en el sector por la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Su objetivo será prestar, desarrollar, coordinar y orientar servicios para la impartición de educación superior de calidad con enfoque a estudiantes ubicados principalmente en zonas de alta y muy alta marginación.
El documento asienta que para su operación, en un plazo no mayor a 30 días naturales se deberá integrar su órgano de gobierno que presidirá la SEP y participarán las secretarías de Hacienda, Bienestar y Desarrollo Urbano, así como un representante del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI). También contará con un Consejo Académico Asesor.
En su exposición de motivos, la Presidencia de la República destaca que atender el rezago educativo en estudios universitarios implica ampliar significativamente las posibilidades de acceso a través del establecimiento de sedes educativas donde se imparta este nivel formativo en municipios ubicados en zonas del país con mayor pobreza y rezago en desarrollo social.
Considera que la inclusión en la educación superior de jóvenes que vivan en estas localidades contribuirá a impulsar el desarrollo nacional mediante la formación de profesionistas comprometidos con las necesidades sociales de la población y con los conocimientos necesarios para enfrentar los problemas que se plantean en las comunidades de las distintas regiones del país.
El Organismo Coordinador de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García, cuya sede se ubica en Pátzcuaro, Michoacán, podrá establecer sedes de representación en otros sitios, conforme a su disponibilidad presupuestaria. Además podrá determinar y aprobar sus planes y programas de estudio.
Entre sus facultades se incluye planear, ejecutar y evaluar sus actividades académicas, garantizando la pertinencia en la formación de sus estudiantes, pero también podrá promover la constitución de un modelo educativo basado en la filosofía del servicio a los demás, la búsqueda del bienestar colectivo y la preservación del patrimonio histórico, social y biocultural de nuestro país.
El organismo, que encabezará una dirección general, cuyo titular será designado por el Presidente, podrá expedir certificados y otorgar constancias, diplomas, títulos o grados académicos a quienes hayan concluido los estudios en sus aulas, además procurará que los mismos sean reconocidos en el extranjero.
Con información de La Jornada.