La Comisión Federal de Electricidad (CFE) resintió pérdidas el año pasado por 30 mil millones de pesos debido a robo de energía, realizado principalmente por grandes empresas. Hay hurto por pequeños negocios, pero no se compara con el que hacen éstas, aseguró Manuel Bartlett Díaz, director de la compañía.
Descartó que el país enfrente riesgos de desabasto de electricidad, como han asegurado organizaciones empresariales y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), y manifestó que no se vislumbran alzas a las tarifas.
En una conferencia de prensa encabezada por Bartlett se dio a conocer que, sumados los robos y pérdidas por fallas técnicas –que ocurren durante el proceso de transmisión y distribución–, el costo de las mermas asciende a 60 mil millones de pesos, mientras por cartera vencida el adeudo alcanzó 45 mil millones de pesos al cierre de 2018.
El director de la CFE aseguró que ya se ataca el problema de las pérdidas técnicas. En cuanto al hurto de electricidad, señaló que en esa categoría entran pequeños negocios, como taquerías y torterías, pero afirmó que lo que roban no se compara con lo de grandes empresas, como hoteles.
El costo no es que sea aceptable, que se cuelguen (los pequeños negocios). Toda una colonia no se roba lo que puede una empresa, dijo. Adelantó que ese problema se combatirá con nuevas técnicas.
En cuanto a las tarifas, recordó que son establecidas por la CRE, organismo regulador que no toma en cuenta algunos elementos del costo de producción y transmisión, lo cual daña a la empresa.
No nos pagan la tarifa adecuada. Es un hecho. No nos pagan la tarifa generación. Perdemos. No nos pagan la tarifa adecuada en transmisión. Perdemos, enfatizó.
Descartó que se vayan a incrementar las tarifas, pero indicó que es necesario encontrar mecanismos –como una redistribución de los costos– para no trasladar el costo a los usuarios sin que la CFE pague todo y se cumpla con el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador de no elevar por arriba de la inflación, aunque ello pone a la comisión en una disyuntiva.
Bartlett también desechó la idea de que pueda haber apagones, como dijo la CRE, luego de que se cancelaran licitaciones en el sector. Incluso, comentó que no están en contra de que participe la iniciativa privada, pues la empresa está respetando las reglas de la reforma energética.
Señaló que el estado actual de la CFE es incomprensible, pues con dicha reforma sufrió toda una carnicería, ya que se dividió en seis subsidiarias, las cuales tienen un criterio absurdo y antieconómico para operar. Ejemplificó: una subsidiaria ubicada en Hermosillo (norte) tiene que atender las presas del Grijalva, en el sureste.
Expresó que ya dialogó con los empresarios que están a cargo de la construcción de siete ductos de gas, cuyas obras está detenidas, para renegociar los contratos y llegar a un acuerdo en favor de la CFE. Sólo en 2018 la empresa pagó a TransCanada, Fermaca, IEnova y Carso Energy 5 mil 800 millones de pesos.
La CFE invertirá 24 mil millones de pesos en el mantenimiento de sus centrales para reactivar la generación de energía eléctrica y mediante el esquema de inversión Pidiregas solicitará 10 mil millones de pesos para competir en igualdad de condiciones con las compañías privadas.
Con información de La Jornada.