La Universidad Politécnica de Quintana Roo está en pláticas con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para desarrollar un proyecto de aprovechamiento farmacéutico del sargazo.
Raúl Arístides Pérez Aguilar, rector de la universidad, informó que para poder aprovechar el alga es necesario evitar que llegue a las playas de Quintana Roo, pues al entrar en contacto con la arena, se contamina y se pierde la posibilidad de un aprovechamiento farmacéutico.
El proyecto contará con recursos del Fondo Institucional de Fomento Regional para el Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación (Fordecyt) por un monto de 15 millones de pesos, de los cuales esperan recibir la primera mitad en las próximas semanas.
Pérez Aguilar comentó que los distintos proyectos que se han pretendido desarrollar con sargazo no han podido fructificar por diversos factores, tanto por la falta de recursos para la recolección del alga, el desconocimiento y la temporalidad del tamaño del fenómeno.
Sin embargo, explicó que actualmente se tienen más conocimientos sobre las cantidades en las que llegará a costas quintanarroenses, se preparan estudios para el desarrollo de productos farmacéuticos e incluso alimentarios, como espesantes para salsas.
En entrevista aparte, el diputado federal, Luis Javier Alegre Salazar, presidente de la Comisión de Turismo dijo que para solucionar el problema del sargazo en Quintana Roo, es necesario ir a buscar el alga marina en altamar y no esperar que llegue a las costas.
“Si esta planta acuática crece al doble cada 18 días en aguas cálidas y con nutrientes, entonces se debe atender la problemática antes de llegar a tierra firme. Nuestra primera línea de defensa debe ser acercarnos hacia el sur 18 o 36 días de corriente, para disminuir la mitad o una cuarta parte del problema; posteriormente, debemos contrarrestar la situación en nuestras aguas costeras y lo que llegue a nuestras playas se minimice sustancialmente”, refirió.
Agregó que mantiene su propuesta de que los esfuerzos en altamar y en aguas costeras deben realizarse a una escala industrial con buques sargaceros y no con barcazas.
“Para atacar este problema, se requiere de la cooperación de los países afectados, pero no podemos detenernos a que uno de las 19 naciones tome medidas. Haremos las gestiones con Estados Unidos, ya que las costas de Texas y Florida, al igual que la mayoría de las islas caribeñas, ya sienten los efectos negativos del arribo masivo de sargazo”, sentenció.
En la solución del problema también deben intervenir los tres órdenes de gobierno, pues de lo contrario se harán esfuerzos individuales que no podrán contener el grave problema.
Con información de El Economista.