Carecer de un seguro contra desastres climáticos, biológicos y geológicos mantiene en vilo a miles de cultivos y agricultores del país; quienes en cada temporada de calor, sequía, heladas, huracanes, plagas o afectaciones del suelo corren el riesgo de caer en pobreza.
Se trata una problema de carácter nacional, cuyas afectaciones se transforman en escasez y encarecimiento de granos, frutas, verduras y hortalizas; tal como sucedió con el aguacate, limón y jitomate, cuyo precio se disparó hasta 100% a mediados de 2019.
Raúl González, Senior Originator Food & Agriculture Business de la empresa especializada en gestión de capital y riesgos Swiss Re Corporate Solutions, informó que el sector agrícola mexicano pierde hasta seis billones de pesos anuales por dichas circunstancias.
Explicó que en la última década el sector tuvo mermas mínimas de 300 o 400 millones de pesos por las sequías; sobre todo en estados productores como Zacatecas, Guanajuato, Jalisco, Chihuahua y Querétaro.
Aunque, en casos extremos –como la helada histórica de 2011, que afectó a Sinaloa, Sonora, Nuevo León y Tamaulipas– los daños sumaron 3.2 billones de pesos; cuyo impacto provocó distorsiones económicas y desabasto de alimentos, desempleo y riesgo de pobrezas en grandes zonas del país.
Imagínate, “si los daños superaron tres billones, en estos últimos cuatro estados, la probabilidad de eventos simultáneos en toda la República Mexicana, nos lleva a pérdidas de más de seis billones de pesos anuales”, puntualizó el especialista.
10 Millones de hectáreas sin seguro
En una entrevista con Publimetro, el directivo de Swiss Re Corporate Solutions indicó que en México se cultivan 22 millones de hectáreas; de las cuales alrededor de 10 millones carecen de un seguro contra daños climáticos, biológicos o geológicos.
Ello, apuntó, significa que alrededor de 45% de las superficie cultivable está desprotegida y vulnerable a dichos desastres; mientras que alrededor de 55% cuenta con alguna cobertura o protección financiera, que les ayuda a sobrevenir a los daños generales.
Detalló que de las 12 millones de hectáreas aseguradas, 10 millones cuentan con seguros catastróficos, adquiridos por los gobiernos estatales y federal para favorecer a las zonas agrícolas y productores con menos recursos.
Mientras que dos millones cuentan con pólizas comerciales; pagadas con recursos propios de los agricultores; o bien, a través de créditos agrícolas con la banca. Aunque en este último caso, “la superficie protegida no ha crecido en los últimos 30 años”, apuntó.
Al hacer un desglose por zonas Raúl González explicó que del total de las hectáreas cultivable sólo están protegidas:
10% en el Sur y Surteste del país.
30% en el Bajío y Centro.
60% en el Norte del territorio nacional.
Cultivos más vulnerables
Al referirse a los cultivos más vulnerables a los desgarres climáticos o las afectaciones biológicas, Swiss Re Corporate Solutions reveló que 70% son granos; desde maíz, trigo, sorgo y frijol.30% de frutas, cítricos, café y hortalizas.
Aunque, apuntó, cualquier cultivo es susceptible de perdidas parciales o totales ante los cambios climáticos, inundaciones, heladas, granizo, contaminación de suelo, sequías, calor excesivo y presencia de plagas, entre otros riesgos catastróficos.
Por ello, apuntó, “Swiss Re Corporate Solutions inició una campaña para ofrecer seguros multicultivo; para proteger desde una hectárea cultivada, por 22 mil 500 pesos; hasta varios millones de pesos de suma asegurada para garantizar hasta más de mil hectáreas.
“Estas pólizas garantizan pérdidas parciales: con una indemnización por el tamaño del daño ocasionado por siniestro; aunque ésta puede extenderse al total de la suma asegurada, por el total de las pérdidas registradas.
“También se incluyen pérdidas totales por 100% de la suma asegurada. Además de una cobertura de toneladas por hectárea; donde si el agricultor obtiene menos toneladas a las garantizadas, lo que no haya producido se indemniza; y si no produce nada, se se paga 100%” concluyó.
Con información de Publímetro.