“El cambio climático puede ser un catalizador positivo para mejorar la gestión, la gobernanza y la financiación del agua para alcanzar un mundo sostenible”, indicó el Informe mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2020. Agua y cambio climático, presentado por el organismo de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, “el informe aborda las interrelaciones entre el agua, las personas, el medio ambiente y la economía en un clima variable”, con el propósito de evidenciar que el cambio climático puede servir como guía para generar acciones concretas y enfrentar desafíos.
Con ejemplos de diversas partes del mundo, la investigación planteó tres áreas de acción “permitiendo que las personas se adapten a los impactos del cambio climático; mejorando la resiliencia de los medios de subsistencia de las personas; y reduciendo los factores que inciden en el cambio climático”, describió en un comunicado.
La Unesco señaló que las medidas descritas en el texto se encuentran relacionadas con algunos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como el del hambre cero, el de la disponibilidad y acceso al agua, el de acciones para el cambio climático y el de la promoción del uso sostenible de servicios en ecosistemas.
Durante la presentación del documento, Blanca Jiménez, directora de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), declaró que estos estudios se benefician cuando los responsables los ponen en práctica; ante lo cual subrayó la importancia de que “más entidades y expertos de la región participen en la elaboración del informe, para que éste incluya una visión más cercana”.
Finamente, el representante de la Unesco, Frédéric Vacheron expresó que si bien el cambio climático afecta la sostenibilidad de los recursos hídricos y la gestión del agua debe adaptarse a este problema; “ésta también puede desempeñar un papel muy importante en la mitigación del fenómeno”.
La versión en español del informe –coordinado y producido por la Unesco, mediante el Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos– fue posible gracias a la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento de México, AC, y al Banco Interamericano de Desarrollo, concluyó el comunicado.
Con información de Contralínea.