Venezuela e Irán consolidan unión para enfrentar las sanciones de EU

El presidente iraní, Hassan Rouhani, sostuvo ayer tras una conversación telefónica con su par venezolano, Nicolás Maduro, que las sanciones de Estados Unidos contra sus repectivos países son injustas y pidió que ambas naciones cooperen dentro del grupo de productores de petróleo OPEP.

Al mismo tiempo, el director de la Media Luna Roja de Irán, Karim Hemati, reiteró denuncias contra la obstrucción interpuesta por Estados Unidos para adquirir suministros médicos de apoyo al combate a la pandemia del Covid-19.

Estados Unidos volvió a imponer sanciones a Irán en 2018 luego de que el presidente Donald Trump retiró a su país de un acuerdo nuclear firmado en 2015 con las principales potencias mundiales.

Funcionarios iraníes han dicho que las sanciones han obstaculizado los esfuerzos para combatir un brote de coronavirus en el país.

La unión de Venezuela e Irán se consolida ante cada ataque del imperialismo, señalaron los dos líderes al confiar en que juntos superarán cualquier dificultad y lograrán el desarrollo integral de sus pueblos soberanos e independientes, informó la cancillería venezolana.

Las sanciones crueles e ilegales de Estados Unidos a la producción de petróleo de Irán y Venezuela están en contra de las regulaciones internacionales y los derechos humanos, declaró Rouhani, según el sitio web oficial de la presidencia.

Necesitamos continuar con la cooperación para reducir la producción y volver a la estabilidad de precios, añadió.

El grupo OPEP+, integrado por los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Rusia y otros productores, acordó el fin de semana reducir la producción en 9.7 millones de barriles por día en mayo y junio, alrededor de 10 por ciento del suministro global.

Ambos mandatarios ratificaron su voluntad de cooperación para superar cuanto antes la pandemia de coronavirus.

Acordaron garantizar la comunicación efectiva entre expertos científicos de ambos países para intercambiar experiencias sobre buenas prácticas, protocolos clínicos y medidas preventivas.

Karim Hemati insistió en que las sanciones estadunidenses son nuestro principal problema, pese a que alegan que hay una excepción para medicinas.

De acuerdo con Hemati, a la entidad similar a la Cruz Roja no le es posible adquirir esos artículos por las restricciones en las transacciones bancarias impuestas por la Casa Blanca contra la república islámica.

Todas las cuentas de la Media Luna Roja de Irán enfrentan obstáculos para comprar, y aparte las medidas estadunidenses amenazan con castigar a empresas de otros países si comercian con Irán, explicó.

El directivo de la sociedad humanitaria elogió el papel de su personal, que aun con esas limitaciones buscó soluciones para controlar el brote del nuevo coronavirus mejor que otros, incluido Estados Unidos.

Hemati demandó de la comunidad internacional y el Comité Internacional de la Cruz Roja la puesta en marcha de una vía financiera especial para que la Media Luna Roja pueda recibir y remitir ayuda humanitaria.

Por otra parte, se informó oficialmente que un tribunal de Luxemburgo bloqueó la solicitud de Estados Unidos de transferir mil 600 millones de dólares de activos iraníes para indemnizar a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

La decisión confirma las declaraciones de Rouhani, quien antier aseguró que se había logrado una victoria legal por los activos congelados en Luxemburgo a petición de Estados Unidos.

El comunicado oficial en Luxemburgo asegura que un tribunal de apelación determinó el primero de abril que la demanda de incautación de Estados Unidos es inadmisible, ya que el tipo de cuenta en la que se encuentran los fondos no es embargable, según la legislación nacional.

El dinero se encuentra en la caja de compensaciones de la compañía financiera Clearstream, propiedad de la Deutsche Boerse, con sede en Luxemburgo.

Sin embargo, el comunicado agrega que el fallo no es definitivo y puede ser apelado en el máximo tribunal de Luxemburgo.

Una corte de Nueva York ordenó en 2012 a Teherán a pagar 7 mil millones de dólares en daños por los atentados del 11/S, al alegar que ayudó a Al Qaeda permitiendo a sus militantes que viajaran por territorio iraní.

Irán ha rechazado las acusaciones y se negó a pagar, lo que llevó a las autoridades estadunidenses a pedir la incautación de fondos.

Con información de La Jornada.

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