Tras la muerte este viernes del general iraní Qasem Soleimani, líder de la fuerza de élite de la Guardia Revolucionaria (Quds), provocada por un ataque de Estados Unidos en Irak, Irán prometió una “venganza severa”.
El ataque contra Soleimani —que se produjo en el aeropuerto de Bagdad, Irak— fue ejecutado por “orden del presidente” Donald Trump, según confirmó el Pentágono.
La muerte de quien era considerado el segundo hombre más poderoso en Irán después del ayatolá Alí Jamenei, líder supremo de Irán, fue confirmada también por la Guardia Revolucionaria de Irán.
El ataque, señala la principal corresponsal internacional de la BBC, Lyse Doucet, propiciará una “escalada en una situación que ya es extremadamente tensa y volátil”.
Y es que Soleimani no solo era la figura militar más poderosa del país, considerado como el cerebro estratégico detrás de la enorme ambición de Irán en Medio Oriente, sino también el verdadero canciller, en temas de guerra y paz, agrega Doucet.
Con información de BBC.