El expresidente brasileño Inácio Lula da Silva fue acusado de nueva cuenta por la policía brasileña, ahora por lavado de dinero y corrupción por donaciones hechas por la constructora Odebrecht y que terminaron en las cuentas del Instituto Lula.
Junto al exmandatario fueron también acusados Antonio Palocci, exjefe de gabinete de Lula, así como Marcelo Odebrecht, quien llevaba las cuentas de las transferencias en una hoja de cálculo.
La investigación, parte de la Operación Lava Jato que se refiere a la indagación anticorrupción más grande realizada en Brasil, fue completada el pasado lunes y dada a conocer este jueves, informó el sitio electrónico G1.
De acuerdo a la Policía Federal brasileña, Odebrecht tenía una cuenta para sobornos denominada “donaciones” de donde se transfirieron fondos al Instituto Lula, impulsado por el exmandatario para la cooperación con África y América Latina a fin de reducir la desigualdad.
Esas donaciones son similares a las que Odebrecht realizó para que el mencionado instituto se hiciera de algunas de sus propiedades, lo que motivo una investigación en 2016.
La policía precisó que los fondos quedaron registrados de manera adecuada como donaciones, pero provenían de una cuenta de sobornos.
De acuerdo a G1, las donaciones se daban a cambio de negocios con Petrobras.
Por su parte, la defensa de Lula dijo que se trata de una acusación “sin sentido”, y subrayó que todas las donaciones habían sido registradas de manera adecuada.
El exmandatario pasó 19 meses en prisión, que abandonó apenas el nueve de noviembre pasado, acusado de corrupción, un proceso que forma parte de la decena de causas que se abrieron en su contra.
Con información de Forbes.