Teherán ha afirmado que ninguna de sus aeronaves no tripuladas ha sido abatida a la entrada del golfo Pérsico, contrario a la afirmación de Washington, que asegura que abatió un dron iraní este jueves en esa región.
“No hemos perdido ningún dron en el estrecho de Ormuz ni en ningún otro lugar”, aseveró a través de Twitter el viceministro de Exteriores iraní, Seyed Abbas Araqchi. “¡Temo que el USS Boxer haya derribado su propia aeronave no tripulada por error!”, añadió.
Posteriormente, el portavoz del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas iraníes, el general de brigada Abolfazl Shekarchi, también ha negado que EE.UU. haya derribado un avión no tripulado iraní en el estrecho de Ormuz.
“Contrariamente” a las afirmaciones de Trump, “todos los drones iraníes” que volaron sobre el estrecho de Ormuz en el marco de “los controles planificados han regresado a sus bases de manera segura”, ha asegurado.
La falta de información sobre este presunto derribo había sido previamente comunicada por el canciller iraní, Mohammad Javad Zarif. “No tenemos ninguna información sobre la pérdida de un dron hoy”, aseveró por su parte el ministro.
Sin embargo, el presidente de EE.UU., Donald Trump, había asegurado que desde el USS Boxer fue “inmediatamente destruida” la aeronave por acercarse a menos de un kilómetro del barco de asalto anfibio “ignorando múltiples advertencias”.
El Pentágono poco después enfatizó que esta operación correspondió a una “acción defensiva” frente a un avión no tripulado que voló “dentro de una distancia amenazante”, pese a que no especificó a quién pertenecía el dron.
Ante lo controvertido del caso, el presidente de EKAI Center, Adrian Zelaia, no descartó que incluso se trate de una provocación dirigida a agravar aún más la tensión con Irán. El experto también indicó que el origen de esta escalada está en el interés de Washington por acabar con la influencia de Teherán en Oriente Medio.
La situación en torno a este presunto derribo se produce semanas después de que Irán abatiera un dron norteamericano de vigilancia RQ-4 Global Hawk en esa misma zona.
Según Teherán, ese avión de reconocimiento no tripulado volaba en el espacio aéreo iraní, pero Washington afirma que en ningún punto de su trayecto salió del espacio aéreo internacional.
Con información de Actualidad RT.