Los cadáveres mutilados de cientos de delfines se han encontrado amontonados en una playa francesa. Los animales se hallaron con fracturas, colas rotas, alertas rotas y heridas profundas por las redes en los que habían sido atrapados, que habían provocado cortes en su carne.
Los expertos temen que las muertes de delfines por capturas accidentales, como es el caso, derive en la extinción de estos animales. Fueron precisamente voluntarios de Sea Shepherd France, ONG que defiende la vida en los océanos, los que dieron aviso del hallazgo. Esta organización calcula que anualmente mueren alrededor de 6.000 delfines por estas causas.
Las autoridades locales fueron las encargadas de recoger los cadáveres de los delfines, que se ahogan al ser capturados por error por las redes de pesca y sufren heridas importantes.
La ONG denuncia que estas capturas se producen todas las noches del año en la costa francesa, aunque especialmente entre enero y marzo.
En 2016, científicos del Observatorio Pélagis en La Rochelle y académicos universitarios advirtieron que el número de delfines muertos por la pesca podría llevar a su extinción. «Los delfines son una especie sensible que se reproduce lentamente y con pocas crías. Cuando la disminución de su población sea visible, probablemente será demasiado tarde», dijo un portavoz del grupo activista Sea Shepherd. «Si queremos seguir viendo delfines en Francia mañana, es urgente tomar medidas inmediatas para protegerlos».
Con información de ABC/Aristegui.