El titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú, informó que la causa probable del accidente aéreo en el que murió la entonces gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso, su esposo Rafael Moreno Valle y la tripulación fue la pérdida de control del helicóptero.
Sin embargo, dijo que el reporte final reveló que 11 días antes del accidente la aeronave tenía daños en piezas que mueven las aspas del motor.
“Perdida de control del helicóptero debido a un alabeo repentino hacia la izquierda que no fue recuperado por el piloto al mando, provocando que el helicóptero se invirtiera en vuelo e impactara esa configuración contra el terreno”, indica el dictamen de la investigación.
Durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el funcionario agregó que el piloto solamente contaba con tres segundos para recuperar la maniobra. Y aseguró que no había reportes previos de falla.
Aseveró que las investigaciones arrojaron que antes del impacto “no hubo desprendimiento alguno del helicóptero, ninguna de sus piezas se desprendió”. Además, el la inspección de los restos del cuerpo de la aeronave y de los motores no es encontró evidencia de mal funcionamiento o falla que hubiera impedido su funcionamiento.
El accidente ocurrió el 24 de diciembre de 2018 en Puebla y según las indagatorias, la empresa que alquilaba el helicóptero tenía conocimiento de que el helicóptero no debió haber volado y aun así continuó con la operación.
“De acuerdo con la lista de equipo mínimo no debió haber volado, debió haber estado en tierra, es una falla enorme”, dijo el secretario.
Destacó que durante la inspección no se mostraron materiales externos, aves o proyectiles o evidencias de daños que acreditaran que existan actos de sabotaje o explosivos.
Con información de Milenio.