El Manchester City ha derrotado al Liverpool (2-1) en un partido vital en la pelea por ganar la Premier League, y los de Pep Guardiola han conseguido ponerse a cuatro puntos del liderato, una distancia más que salvable en esta segunda mitad de la temporada.
El primer tramo de encuentro fue de dominio del Liverpool. Los de Klopp no tenían balón, pero presionaban a la altura que deseaban y robaban donde querían. Con Salah y Firmino conectando, los de Klopp se acercaban a la meta defendida por Ederson, hasta el punto de tener la ocasión más clara del partido con 0-0. En el minuto 18 de encuentro Salah se inventó un fantástico pase al espacio para Mané, y el senegalés remató en el palo.
En el rebote Ederson y Stones se estorbaron, y el balón estuvo a punto de entrar, pero la tecnología de gol dejó claro que no lo hizo por milímetros. Eso dio energía al Mancheter City, que ganó metros y se asentó con más facilidad en campo rival.
No generaba ocasiones excesivamente claras, pero al filo del descanso encontró en el corazón del área a Sergio Agüero, que hizo una gran maniobra para poner el 1-0 en el marcador. En el segundo tiempo, el Liverpool apretó desde el comienzo, y logró el empate pasado el cuarto de hora. Fue una gran jugada que se inventaron Alexander-Arnold y Robertson, con pase de este último sobre Roberto Firmino, que empujó a placer el servicio del lateral zurdo red.
Fue un momento delicado para el Manchester City, que sin embargo respondió francamente bien. Corría el minuto 72 cuando Sterling le metió un gran pase profundo a Leroy Sané, que definió de maravilla ante la salida de Alisson. El Liverpool apretó mucho en el tramo final, pero finalmente no consiguió igualar la contienda y los de Guardiola se llevaron tres puntos trascendentales.
Artículo de 20 minutos.es