Comparte Adriana Sepúlveda la combinación de ser mamá y atleta nacional
Por: Mariana García
“Tengo 49 años y corrí 152.012 kilómetros el año pasado, corro 240 semanales, trabajo en una escuela, soy mamá y voy por Rumania al Campeonato Mundial”; fue el mensaje que compartió en entrevista para DeLuna Noticias Adriana Sepúlveda Flores, una mujer, amiga, atleta y madre dos hijos que busca lograr otro de sus más grandes sueños en el mundo del deporte.
Practicante desde hace 11 años del atletismo, Adriana se dedica al deporte de ultra distancia modalidad 24 horas, el cual la ha colocado como una de las mejores logrando el año anterior en el Campeonato Nacional Isla Mujeres 24 horas, recorrer 152.012 kilómetros que le permitieron conseguir el pase al Campeonato Continental en Argentina el cual por cuestiones de pandemia por civid-19, no se pudo realizar.
“El deporte de ultra distancia se trata de cubrir el mayor kilometraje en el tiempo determinado, en este caso estamos hablando de 24 horas, o sea; a partir de las 24 horas uno debe cubrir el mayor número de kilómetros recorridos”, comentó la atleta.
Desde pequeña Adriana practicaba atletismo en el colegio y aunque no era algo serio, se dio cuenta que era buena para el deporte en donde siempre destacaba y un día su papá literalmente, “le salvó la vida”:
“Yo empecé a correr con mi papá luego de que le practicaran una cirugía a corazón abierto y en ese tiempo, murió mi esposo el papá de mi hija y entré en una depresión terrible, mi padre sin ceder jamás después de decirle tantas veces que no, me levantó de la cama para ir a caminar con él y fue lo que más me gustó, un punto para comenzar a practicar de nuevo”.
Porque era momento de dejar la tristeza atrás, levantarse y seguir con su vida, Adriana comenzó poco a poco a recorrer más espacios y por más tiempo hasta que cada domingo, competía en una carrera diferente en el Estado de México y comenzara a retomar su vida, tener nuevos proyectos, sentirse libre y ser como ella lo había imaginado.
Para prepararse, la atleta diseña sus rutas de entrenamiento y dependiendo al campeonato a participar, se prepara al tipo de pista al que se va a enfrentar ya que en algunas ocasiones en algunos países puede ser en tartán es en estadios con un circuito de 400 metros y por ejemplo en el que participó en Isla Mujeres hace unas semanas, fue en banqueta mil 500 metros y conociendo los escenarios, es como también entrena exponiéndose a elementos como el sol, viento, frío, etc.
Hace unas semanas en el Campeonato en Isla Mujeres, Adriana acumuló 139. 522 kilómetros en 24 horas lo que la colocó como una de los 9 seleccionados para participar en el Campeonato Mundial en Rumania que se llevará a cabo el 2 y 3 de octubre de este año. Mismo al que para viajar ella tendrá que buscar patrocinadores porque en tres años que tiene compitiendo en esta modaidad, no ha contado con apoyo del gobierno.
Con dos hijos que la han apoyado en esta aventura, Adriana se siente muy contenta de que Mauricio, el menor; sea quien algunas veces vaya a su lado montado en su bici para acompañarla en sus entrenamientos. Además, tiene una hija de 23 años de nombre Andrea que por cuestiones de pandemia, no ha podido ver pero que tampoco la ha dejado sola.
“Estoy orgulloso de ti, de ver cómo la gente se acerca y te dice que no puede creer que hayas recorrido tantos kilómetros”, fueron las palabras de su hijo menor.
Durante tres sesiones de 20 kilómetros cada una que suman 60 al día, Adriana tiene el objetivo claro en mente de llegar a Rumania y demostrar que las mujeres también pueden y sobre todo, darle un buen ejemplo a sus hijos de cumplir sus sueños.
“Me estoy preparando para Rumania porque sé que lo voy a lograr, que voy a representar a todas la mujeres mexicanas y para que pongan nuestro nombre en grande porque es una tristeza que competimos con hombres y sale como titular el nombre de los varones y el de las mujeres al final”, expresó.
Por considerarse una persona muy disciplinada, que no juega con sus entrenamientos porque quiere que sus hijos tengan madre para mucho rato, Adriana como hasta ahora, seguirá las reglas al pie de la letra para lograr sus metas, objetivos y uno más de sus sueños.
“Como se lo he dicho mis hijos: sueñen en grande, lucha no se detengan jamás, no guardes sus sueños, los sueños son para vivirlos, no para guardarlos en un cajón y visitarlos eventualmente, se traen puestos”.
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