Por Alejandro Cernuda
En el año 1891 Paul Gauguin tuvo problemas matrimoniales y financieros. Se fue a Tahití con la idea de encontrar inspiración para ilustrar la novela más famosa de su época: El matrimonio de Loti, de Pierre Loti. Aliñó su historia personal con un poco de leyenda –que tal vez él mismo se haya creído- sobre la vida disipada de las tahitianas, su desnudez.
Esto le proporcionó una fama pasajera y casi doméstica. Así comenzó otra usual historia de fracaso del artista y triunfo de su arte. El diario de Gauguin, conocido como Noa Noa, parece ser una mezcla de fantasía y plagio. El autor pinta una sociedad salvaje –virgen- en un tiempo en que Tahití ya estaba demasiado occidentalizada para ser fiel a la percepción del artista.
El diario alcanzó luego de su muerte un éxito que ni él mismo pudo imaginar. Pintores, como Picasso, Van Gogh y Matisse ven en él un precursor. Gauguin murió en las islas Marquesas a los 54 años. Su vecino, al encontrarlo practicó sobre él la costumbre de esos lugares para certificar la muerte. Le mordió la cabeza y no hubo reacción. A su lado yacía una botella de láudano. Murió de infarto, por una sobredosis de morfina que tomó a causa de los dolores que le producía la sífilis.
Pero su obra perduró, pero aún faltaba un poco de tiempo para que cuajara el éxito. Mette, su esposa francesa recibió unos 4000 francos de la venta de sus obras. Un tiempo después un empresario suizo de Basilea, Rudolf Staechelin, adquirió el cuadro ¿Por qué no te casas? que hoy, al parecer, tiene el record de ser el trozo de lienzo más caro del mundo.
La fundación de la familia Staechelin ha dicho que se vendió el cuadro pintado por Gauguin en 1892, pero existe una prohibición bajo contrato de no revelar el nombre del nuevo propietario ni el precio. En el mismo contrato, sin embargo, se estipula una última gira de la obra por distintos rincones del mundo, a cargo de la Fundación Staechelin. Así, este cuadro llegó en camión a España y luego de sufrir un día de aclimatación –hay a principios de este julio más de 40 grados- se podrá contemplar en el museo Reina Sofía de Madrid.
Se sabe sin embargo que fue record de venta. Se cree que fue comprado por alguien de Qatar, quizá por la misma persona que pagó unos 259 millones por los jugadores de cartas de Paul Cezanne. La familia Staechelin ha tratado de mantener junta la colección privada, en un principio propiedad de su abuelo, y que hoy se exhibe gratis en muchos museos del mundo, pero que el caso de Nafea Faa Ipoipo ¿Cuándo te casas? no era despreciable porque, bueno, esa cantidad era más grande que cualquier negativa y nadie sabe cuándo va a ocurrir algo así de nuevo. Dentro de la parte de la colección que hoy se puede admirar en el Reina Sofía, además de una vaga explicación sobre la importancia del coleccionismo, se encuentran obras de Cezanne, Picasso, Camile Pisarro, Van Gogh, etc. Creo que entre las cosas subjetivas de este mundo, podría tener importancia para algunos esta única oportunidad de ver el cuadro más caro del mundo.
Artículo original en acernuda.com