Christa Cowrie, fotógrafa de la artes escénicas

Con los ojos abiertos de pájaro danzante, Christa Cowrie vuela por los escenarios para captar el instante del gesto, del movimiento, del acontecer escénico y develar, en sus fotografías, la esencia de lo que está sucediendo en el escenario y que nunca más se repetirá.

El pasado 21 de agosto fue galardonada en Pachuca con la Medalla al Mérito Fotográfico en la inauguración del XX Encuentro Nacional de Fototecas, organizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y hace cuatro años, reconocida en el marco del Homenaje una vida en la danza, que convoca el Conaculta, INBA y Cenidi-Danza.

Christa Cowrie trabajó en ese Centro de Investigación, al igual que en el Centro de Investigación Teatral Rodolfo Usigli (CITRU), documentando la actividad teatral y dancística de 1996 a 2015. Sus archivos, un rico material documental para mantener viva en la memoria la experiencia escénica, los donó a estos Centros de Investigación, los cuales organizaron y conservan de manera digital miles y miles de fotografías de obras de teatro y piezas dancísticas a disposición del público en general.

Otra parte de sus archivos los donó al Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, y el resto se encuentra en el Museo Nacional de Culturas Populares en Coyoacán.

Christa se inició en el Excélsior como reportera gráfica, y en 1976, tras la salida de Julio Scherer a causa del golpe perpetrado por Regino Díaz Redondo, dejó el periódico y participó en la fundación del uno más uno y su suplemento Sábado, y después, en 1989, realiza, junto con Patricia Cardona, el suplemento Dos mil uno, de salud y ecología, pionero en el periodismo ecologista en México. Años después colaboraría incansablemente en Proceso que también inció en 1976 a raíz del golpe a Scherer y su equipo, con fotografías de danza y teatro en la columnas semanales de la Sección de Cultura.

Su especialización en fotografía escénica la desarrolló también en el Festival Internacional Cervantino del 2002 al 2017. Tanto como colaboradora como encargada del departamento de fotografía, cubrió espectáculos culturales de todo tipo y logró captar imágenes de compañías tan impresionates como Meno Fortas de Lituania, que dejó marcada a la fotógrafa con su trilogía Otelo, Fausto y Hamlet.

Christa Cowrie, originaria de Hamburgo Alemania, llegó a México a los 14 años, y colaboró en varios libros de Patricia Cardona, investigadora y especialista en las artes escénicas y la poética de la enseñanza, como Anatomía del crítico y La percepción del espectador; en el libro de Alberto Dallal La danza en México en el siglo XX, y en el de Lin Durán, Manual del fotógrafo, entre otros.

Cardona comenta de la fotografía de Christa Cowrie:

“Cowrie es una incansable cazadora de secretos dinámicos. El repertorio de expresiones captadas por su cámara es infinito. Pocos fotógrafos del cuerpo en movimiento vuelan a la velocidad del giro como lo hace Christa. Tiene fotos impregnadas de energía, empuje y propulsión. O por el contrario, confesiones de misterios que sólo la experiencia artística desentraña.”

Si bien el teatro es efímero, una foto nos acerca a lo que fue la experiencia escénica en otro tiempo, y depende de la capacidad del fotógrafo para transmitir esta vivencia única e irrepetible. Christa Cowrie es una de estas mujeres cuya sensibilidad, su técnica y experiencia ha logrado captar un sinfín de imágenes para recordar y revivir; para testimoniar y traer al presente lo que es y ha sido el teatro mexicano.

Con información de Proceso.


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