Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
El querido y respetado poeta chiapaneco, Jaime Sabines nació un 25 de marzo de 1926, cursó estudios de lengua y literatura castellana en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México después de haber desertado de la carrera de medicina.
En 1952 regresó a su tierra natal, Chiapas, y para 1959 había ganado el premio literario que otorgaba el estado, fue a partir de ese momento que comenzó a tomarse seriamente el quehacer literario.
Y fue allí, cuando conoció a Josefa Rodríguez Zebadúa «Chepita», musa que le inspiró las cartas reunidas en, Los amorosos: “Cartas a Chepita”, esta obra es un documento literario, histórico y amoroso, imprescindible para los amantes de la poesía de Sabines.
Influenciado por poetas como Pablo Neruda o Federico García Lorca, su poesía se mantuvo al margen de las tendencias literarias de la época, ya que otra de sus pasiones: la política, lo apartaba de los círculos literarios los cuales no podía frecuentar a falta de tiempo…o de ganas.
En 1950 publicó su primer libro poesías, Horal, “parece que sales, y soles, nosotros y nada …”
Posteriormente publicó La señal (1951), Adán y Eva (1952), Tarumba (1956), Yuria (1967), Maltiempo (1972), Algo sobre la muerte del Mayor Sabines (1973) y Uno es el hombre (1990).
Jaime Sabines falleció en Ciudad de México el 19 de marzo de 1999. “Su última voluntad fue que enterraran su cuerpo junto al de sus padres, el mayor Sabines y doña Luz.
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