Negación y discriminación: lo que los afromexicanos viven en su propio país

0 184

Negación y discriminación: lo que los afromexicanos viven en su propio país.

Un breve estudio.

Por Max Porta

Apenas en el 2020 avanzó el reconocimiento de la población afrodescendiente en México, pero la tercera raíz cultural de nuestro país está presente desde hace más de 500 años.

¿Cómo es que la historia de 2 millones 576 mil 213 personas es borrada y negada por el resto de la población en México?

Todo se remonta a más de tres siglos atrás, César Moreno, director del Centro Museo de Bellas Artes Mexicanas en Chicago explica que el desconocimiento de la cultura africana en México no es casualidad porque el mismo gobierno se encargó de enterrar la historia.

“Con la independencia (1810), el sistema de castas español legalmente llegó a su fin, se abolió la esclavitud y se decretó que todos los ciudadanos, sin importar el color de su piel, fueran tratados iguales y reconocidos como mexicanos”

Menciona que a pesar de no existir una segregación racial en México como en Estados Unidos, la discriminación contra la población mestiza o afromexicana no desapareció de la sociedad, y es un estigma que se sigue viviendo hasta nuestros días.

“Con la creación de una identidad nacional mexicana, también desaparece la historia ‘oficial’ de los afromexicanos y la eventual negación de las importantes contribuciones de África a México”

Conocemos la historia de la conquista española, pero los libros de historia fallan en darle la importancia que tuvo la influencia de África en el país mexicano: platillos que se creen típicos de México como el menudo, las tripas y la moronga, la música jarocha, El Fandango, hasta héroes nacionales como Vicente Guerrero, Lázaro Cárdenas, o José María Morelos y Pavón, apellidos como Moreno, Crespo, y Pardo, todos ellos tienen origen afromestizo.

Incluso después de la revolución mexicana, al definir la mexicanidad como la unión del indio y el español, José Vasconcelos, ex secretario de educación, borró de golpe todo tipo de aporte e influencia de origen africano; cuando los españoles llegan a colonizar a México, traen con ellos miles y miles de esclavos africanos, que naturalmente tuvieron descendencia con los miembros de los pueblos originarios, surgiendo así los afromestizos, pero no fue hasta 1992 que el gobierno mexicano reconoció a la población afromexicana, aún así, hoy en día es una de las comunidades más marginadas en el país, sufriendo discriminación por su color de piel y por ser pobres.

El Consejo Académico de la Escuela Itinerante de Formación Permanente para Mujeres Afromexicanas agrega un factor discriminatorio más, ya que además de ser negras y pobres, el hecho de ser mujeres también representa un elemento por el que sufren de la violación de sus derechos civiles y políticos, sin contar con el estereotipo hipersexualizado que hay en la televisión sobre las pocas mujeres afromexicanas que llegan a los medios, y que a menudo fallecen de cáncer cérvico uterino y de mama por que el único servicio médico gratuito al que pueden acceder es a la adscripción del seguro popular, que no satisface las necesidades de atención médica; otros datos recogidos en la última década reflejan que la taza de analfabetismo es del 19%, superior al porcentaje de Oaxaca que es del 16,3. En el ensayo censal del INEGI del 2015 se encontró que un 54% de la población no entendía la palabra “afrodescendiente” y un 16.4% entendía negra(o), se señaló también que en las localidades oaxaqueñas afroamexicanas (que son al menos 106) de 9 mil 270 jóvenes, sólo 1,747 asistían a la escuela.

Pero con el último Censo de Población y Vivienda 2020 por parte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) se descubrió que ya son 2 millones 576 mil 213 personas que se autorreconocen como afromexicanas o afroascendientes, siendo el 49.6% hombres y el 50.4% mujeres, eso representa el 2.04% de la población total en México, además, el 7.4% habla una lengua indígena.

Según el estudio que COPRED (Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México) realizó en febrero del 2021, los mayores porcentajes de población afromexicana registrados por entidad federativa son en Guerrero (8,58%), Oaxaca (4.71%), Baja California Sur (3.30%), Yucatán (3.00%) Quintana Roo (2.81%) –-en estos dos últimos casos, influye la cercanía con Belice y el Caribe–- y Veracruz (2.67%); pero fue uno de los comentarios de Pablo Álvarez, el coordinador de políticas públicas y legislativas del COPRED lo que destacó del estudio:

“Sería conveniente que INEGI expusiera públicamente las experiencias de las personas entrevistadoras con la pregunta de afrodescendencia. Resulta preocupante que en algunas personas el racismo esté tan arraigado, que se molesten por preguntarles si sus antepasados lo eran. No cabe duda que la herencia de castas tiene aún una fuerte inercia”

Ya que refleja que el problema de discriminación no acabó cuando José María Morelos abolió la esclavitud en 1813, un ejemplo de esto es que cuando los afromexicanos salen de sus comunidades constantemente son detenidos por elementos de la policía federal mexicana, siendo acusados de ser indocumentados.

“La discriminación étnico-racial es estructural porque se funda en un orden social y en una relación de poder que tienen antecedentes históricos en el país desde hace varios siglos y se reproduce de manera permanente en la sociedad, por lo que también sus efectos son estructurales”, apunta Patricio Solís, investigador del Colegio de México (Colmex).

“Aun así, se nos enseña que ‘el cambio está en nosotros’ y que ‘le echemos ganas’, se nos pide estar avergonzados de quiénes somos y eso nos confunde a tal grado que no dimensionamos en lo cotidiano lo que implica buscar ese ideal europeo, blanco u occidental. Y nos frustramos”, agrega Judith Bautista, académica de origen zapoteco y directora del Colectivo para Eliminar el Racismo en México.

“El racismo, ya como un discurso y una ideología, funciona en México desde el siglo XVIII dándole todos los atributos negativos a las personas negroides o indígenas de América”, señala María Elisa Velázquez, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)

Estos son los comentarios de expertos en un artículo del periódico El País llamado “El racismo que México no quiere ver”, dejamos esto como nota final para reflexionar sobre el tema.

TE PUEDE INTERESAR: México es corredor migratorio global

Negación y discriminación: lo que los afromexicanos viven en su propio país