Biden anula política de “tolerancia cero” a migrantes.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos rescindió una orden de la administración del ex presidente Trump en que establecía una política de cumplimiento de “tolerancia cero” para los migrantes que cruzaran ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México, lo que resultó en la separación de familias.
El fiscal general interino de Estados Unidos, Monty Wilkinson, emitió el nuevo memorando a los fiscales federales de todo el país, afirmando que el Departamento de Justicia volvería a su política anterior de larga data, e instruyendo a los fiscales a actuar sobre los méritos individuales en los casos de migrantes.
“De acuerdo con este principio de larga data de hacer evaluaciones individualizadas en casos criminales, estoy rescindiendo con efecto inmediato la directiva de política”, escribió Wilkinson.
Wilkinson dijo que los principios del Departamento de Justicia han “enfatizado durante mucho tiempo que las decisiones sobre la presentación de cargos penales deben involucrar no solo una determinación de que se ha cometido un delito federal y que la evidencia admisible probablemente será suficiente para obtener y sustentar una condena, sino que también debe tomar en cuenta otros factores individualizados, incluidas las circunstancias personales y los antecedentes penales, la gravedad del delito y la probable sentencia u otras consecuencias que resultarían de una condena “.
La política de “tolerancia cero” significaba que cualquier adulto que fuera sorprendido cruzando la frontera ilegalmente sería procesado por entrar al país de forma indebida. Debido a que los niños no pueden ser encarcelados con sus familiares, los menores fueron puestos bajo custodia por el Departamento de Salud y Servicios Humanos, que custodiaba a los niños no acompañados en la frontera.
Si bien la rescisión de la “tolerancia cero” es en parte simbólica, deshace la política ampliamente rechazada de la administración Trump, que causó la separación de más de 5 mil 500 niños de sus padres en la frontera entre Estados Unidos y México.
La mayoría de las familias no han sido procesadas bajo tolerancia cero desde 2018 cuando se detuvieron las separaciones, aunque éstas se mantienen en menor escala. En la práctica, el fin de la política afectará en su mayoría a hombres solteros que han ingresado al país de manera ilegal.
“Si bien las políticas pueden cambiar, nuestra misión siempre sigue siendo la misma: buscar justicia bajo la ley”, escribió Wilkinson en el memo, que fue obtenido por la agencia The Associated Press.
El presidente Joe Biden ha emitido una orden ejecutiva para deshacer algunas de las políticas restrictivas de Trump, pero la administración anterior ha alterado tanto el panorama de la migración que llevará bastante tiempo desenredar todos los cambios importantes.
Algunos de los padres fueron separados de sus hijos y terminaron deportados. Los defensores de las familias migrantes han pedido a Biden permitir que puedan reunirse en los Estados Unidos.
El entonces fiscal general, Jeff Sessions, junto con Trump y otros líderes importantes de su administración, estaban empeñados en frenar la migración. La política de “tolerancia cero” fue una políticas más restrictivas con el fin de disuadir a los migrantes de venir a la frontera.
La administración de Trump también redujo enormemente la cantidad de refugiados a los que se les permitió ingresar a los Estados Unidos y casi detuvo las solicitudes de asilo haciendo que los migrantes esperasen su situación en México a través de una combinación de órdenes ejecutivas y cambios en las regulaciones.
La política no creó ningún sistema para reunir a los niños con sus familias. Un informe del inspector general del Departamento de Justicia publicado a principios de enero encontró que la política condujo a un déficit de fondos de 227 millones de dólares.
Los niños sufrieron daños emocionales duraderos a causa de las separaciones, y los líderes mundiales criticaron la política como extremadamente inhumana.
La política de “tolerancia cero” comenzó el 6 de abril de 2018, bajo una orden ejecutiva que se emitió sin previo aviso a otras agencias federales que tendrían que administrar la medida. Se detuvo el 20 de junio de 2018 y un juez federal ordenó que las familias deben ser reunidas.
El informe del organismo de control también encontró que Jeff Sessions y otros altos funcionarios sabían que los niños serían separados bajo la política y lo alentaron. También ignoraron las preocupaciones del personal sobre la implementación y no establecieron un sistema para rastrear a las familias con el fin de reunirlas. Algunos niños todavía están separados.
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Con información de Milenio https://www.milenio.com/