Entre ocho y 12 por ciento de la población general puede desarrollar, en algún momento de la vida, una alergia alimentaria, una reacción exagerada del sistema inmunológico ante la ingesta de un alimento que puede producir desde reacciones leves en piel, hasta un choque anafiláctico, que puede provocar la muerte del paciente, informó el jefe del Servicio de Inmunoalergias de la Unidad Médico Quirúrgica Juárez del Centro, Raúl Dorbeker Azcona.
Explicó que, en el caso de la población infantil el porcentaje aumenta hasta un 22 por ciento y que, diversos estudios indican que el 80 y 90 por ciento de esas alergias son provocadas por siete alimentos: leche de vaca, huevo, trigo, soya, pescados, mariscos y frutos secos.
Por eso, recomendó tener especial cuidado en los primeros años de vida ya que es la etapa donde más frecuentemente se diagnóstica la alergia alimentaria, aunque también puede aparecer en la edad adulta.
Sugirió iniciar la dieta del pequeño con alimentos preparados por separado para confirmar que hay una buena tolerancia y precisó que el único alimento que se debe excluir durante los 12 primeros meses de vida es la leche entera, todos los demás se pueden consumir, pero de manera paulatina y progresiva, principalmente, huevo, pescado y fresa.
Dorbeker Azcona recalcó que lo más importante, es que cuando se identifique alguna alteración por el consumo de un alimento se consulte al especialista. “Afortunadamente, México no tiene una alta incidencia de alergias por alimentos como la que registran otras naciones”.
Respecto a los síntomas de la alergia alimentaria indicó que son variables, dependen de la edad del paciente y del alimento al cual se es alérgico, por ejemplo, una de las alergias más comunes en la población infantil, es a la proteína de la leche de vaca. Las manifestaciones son: alteraciones cutáneas, problemas respiratorios como flujo nasal, estornudos, tos y eventos de broncoespasmo.
También pueden provocar problemas digestivos como reflujo, constipación, estreñimiento, diarrea, evacuaciones con sangre, gases y distensión abdominal.
En la población adulta los alimentos que más alergias provocan son el pescado y los mariscos, con una sintomatología similar, urticaria (ronchas en la piel), hinchazón de boca y labios e incluso, tener un episodio de anafilaxia, señaló el especialista.
“Los síntomas pueden ir desde los más leves hasta los más graves, la reacción inmunológica dependerá de cada persona”, aclaró luego de subrayar que un factor determinante para presentar una alergia es la predisposición genética, por lo que hijos de padres alérgicos tienen un mayor riesgo de heredar esta condición.
Hay casos, agregó Dorbeker Azcona en que la persona ha consumido algún tipo de alimento, sin problema, pero al tener la predisposición genética, lo hace más proclive a presentar un cuadro alérgico, en cualquier momento.
Puntualizó que la única forma de prevenir estas alteraciones es evitar consumir el alimento que se ha identificado como alergénico y mencionó que la lactancia materna es una de las medidas preventivas más eficaces para evitar el desarrollo de cualquier tipo de alergia en niños.
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda la alimentación al seno materno hasta los dos años de vida. De manera exclusiva durante los seis primeros meses, posteriormente de esta edad se puede iniciar la introducción de alimentos sólidos.