La aprobación entre los ciudadanos por el presidente Andrés Manuel López Obrador aumentó 4.5% de noviembre de 2018 a febrero de 2019, de acuerdo con una encuesta de Consulta Mitofsky.
Los ciudadanos consultados incrementaron su percepción de que la economía y la situación política del país mejoraron.
En noviembre de 2018, cuando aún era presidente electo, la aprobación de López Obrador era de 61.6%, y pasó a 67.1% en febrero del 2019, a unos días de cumplirse tres meses de estar al frente del gobierno.
En la encuesta se preguntó sobre la aprobación que los ciudadanos muestran en febrero respecto a 12 acciones tomadas por el presidente. La que mayor aceptación logró es la eliminación de las pensiones a los expresidentes, quitar los seguros médicos a los funcionarios, bajar los sueldos de los funcionarios, desparecer el Estado Mayor Presidencial y bajar el IVS e ISR en la frontera.
En general, de acuerdo con los encuestados, todas las medidas logran mayoría aprobatoria, excepto la cancelación del aeropuerto de Texcoco y despedir a empleados de gobierno.
El triunfo de López Obrador ha generado la idea entre los mexicanos de que la situación económica del país ha mejorado, apareciendo incluso más positiva que la que se observó hace seis y hace 12 años.
En el periodo de febrero 2018 a febrero 2019 la opinión de que la economía es mejor pasó del 18% de los ciudadanos al 46%.
Un comportamiento similar al de la economía se generó en la política, ya que los mexicanos hoy consideran que esta variable está en sus mejores momentos, 50% consideró que ha mejorado y 43% que ha empeorado.
Sin embargo, donde menos situación positiva se percibe es en la inseguridad, porque a pesar de mostrar mejora, sigue siendo clara mayoría quienes la ven peor que hace un año.
Ante la pregunta, ¿si el día de hoy hubiera referéndum para saber si debe continuar Andrés Manuel López Obrador como presidente de México, ¿usted qué elegiría? El 53.3% respondió que sí continué, mientras que el 52.7% dijo que no.
El mandatario resultó mejor evaluado en las regiones noreste y centro del país, a diferencia del occidente donde su aprobación es la más baja; esta última zona incluye a estados como Jalisco, Michoacán, Guanajuato y Aguascalientes, que además de ser zonas electoralmente desfavorables a Morena en el 2018 (excepto Michoacán), también han sido afectadas directamente por el desabasto de gasolina debido al combate al huachicol, o el bloqueo de trenes.
De los últimos presidentes de México, sólo Ernesto Zedillo logró también incrementar su aprobación en el arranque de su administración, y de diciembre de 1994 a febrero de 1995, pasó de 32.3% a 42%, aunque meses después sufrió un fuerte descenso en su popularidad, de acuerdo con datos Mitofsky.
Con información de Animal Político.