En América Latina persiste la brecha de género en el ejercicio periodístico, principalmente en los puestos de liderazgo, además de un aumento en la violencia contra mujeres, por razones de género y oficio, alertaron organizaciones.
La representante de ONU Mujeres México, Belén Sanz, señaló que a pesar de los marcos constitucionales que protegen a las y los periodistas, así como a las personas dedicadas a la defensa de derechos humanos, los asesinatos por razones laborales aumentan y en el caso de las mujeres se registra un alto índice de violencia sexual.
“México cuenta hoy con un mecanismo de protección integral de personas defensoras de derechos humanos y periodistas, un mecanismo que tiene grandes desafíos y que requiere de una profundización, pero por medio de este mecanismo reconocemos que en el 2018 fueron asesinados 18 periodistas, de los cuales tres fueron mujeres” manifestó.
Asimismo, recordó que México cuenta con recomendaciones tanto de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como por la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, y dijo que en julio del año pasado la convención destacó su preocupación ante la violencia contra esta población e instó a todos los estados hacer efectivo el mecanismo para prevenir, investigar y sancionar las agresiones.
“Si dentro del área periodística y de los medios de comunicación no se trabaja por la igualdad de género y la eliminación de la discriminación de la violencia contra las mujeres, el alcance de los objetivos de la agenda 2030 será más lento”, acotó Sanz en un conversatorio en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García.
El representante de la UNESCO en México, Frédéric Vacheron, informó que el Observatorio de Periodistas Asesinados de la organización registró, entre el 2010 y el 2018, 12 mujeres periodistas asesinadas en nuestro país.
“Hoy no se ha resuelto ninguno de estos crímenes”, acusó.
“Impunidad, indiferencia, cultura machista, falta de protección, costumbres sin valores, hay muchos factores a los que se les atribuye la violencia contra periodistas, pero es un hecho que a pesar de los esfuerzos y trabajo de las instancias internacionales y nacionales la violencia contra mujeres se recrudece”, sentenció.
Aseguró que estas agresiones han propiciado la autocensura e incluso que algunas mujeres abandonen los medios de comunicación.
“De acuerdo con el Informe Regional para América Latina y el Caribe: Tendencias mundiales en la libertad de expresión y el desarrollo de los medios de la UNESCO, 86% de las profesionales manifestó haber sufrido acoso en su lugar de trabajo y ninguno de los casos tuvo consecuencias contra los agresores”.
Con información de El Economista.