La nutrición es uno de los pilares de la salud y el desarrollo. La mejora de la nutrición pasa por promover la salud de las madres, los lactantes y los niños pequeños; reforzar nuestro sistema inmunitario; disminuir las complicaciones durante el embarazo y el parto; reducir el riesgo de sufrir enfermedades no transmisibles (como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares), y prolongar la vida, establece la Organización Mundial de la Salud.
La buena nutrición ayuda a que los niños aprenden mejor en la escuela.
La gente sana es más fuerte, más productiva y está en mejores condiciones de romper el ciclo de pobreza y hambre y de desarrollar al máximo su potencial, describe la MS.
En este sentido, el doctor Francisco Herrera Morales, nutricionista de productos Nevada, asegura que los alimentos en su totalidad y los nutrientes que los componen ejercen un papel importante en el desarrollo y mantenimiento adecuado del sistema inmune.
“Es necesarios considerar que el sistema inmunológico es la defensa natural del cuerpo contra las infecciones. Por medio de una serie de procesos, el cuerpo combate y destruye organismos infecciosos invasores antes de que causen daño”, afirma Herrera.
El nutricionista menciona por ejemplo, que un agente infeccioso entra en el cuerpo (inhalación o ingestión); y esto provoca que el sistema inmunológico detecta y ataque el agente infeccioso antes de que cause daño. Estos cuerpos externos se llaman antígenos y es necesario que estos antígenos puedan ser eliminados por el organismo lo antes posible.
“Para que el sistema de defensa realice adecuadamente su función, es necesario que las personas cuenten con estado nutricional óptimo, ya que muchas de esas funciones se llevan a cabo gracias a la acción de vitaminas y minerales que participan como cofactores (mediadores) para que los proceso se llevan a cabo”, enfatiza.
Vitaminas y minerales
Varios estudios han permitido comprobar que ciertas vitaminas y minerales poseen un papel esencial en el mantenimiento de la función inmunitaria.
Y como se mencionó anteriormente una dieta variada y equilibrada es lo que realmente va a permitir que el sistema de defensa se mantenga el nivel deseado. De acuerdo con la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) se reconoce que las vitaminas C, A, D, B6, B12, y el ácido fólico, y minerales como el hierro, el zinc y el selenio, entre otros; participan en el correcto funcionamiento del sistema inmunitario.
Herrera menciona que el consumo diario de un yogurt descremado, una porción de 30 gramos de queso fresco y un vaso de leche semidescremada permitirá satisfacer los requerimientos de las siguientes vitaminas y minerales que pueden proteger el sistema inmune: Vitamina A: 53%, Vitamina D: 66%, Vitamina B12: 116%, Ácido fólico: 20%, Hierro: 135, Selenio: 27% y Zinc: 26%Recuerde que una buena alimentación que incluya todos los grupos de alimentos en cantidades adecuadas, va a satisfacer las necesidades nutricionales para vivir saludablemente, especialmente en este tiempo de pandemia.
El nutricionista también recomienda seguir una dieta variada, basada en alimentos frescos y ricos en vitaminas y minerales., así como también, dormir el suficiente número de horas para favorecer el correcto funcionamiento de nuestro sistema de defensas, realizar de forma regular actividad física aeróbica de intensidad moderada (caminar a paso ligero, nadar, bicicleta, etc), aprender a llevar un ritmo de vida más relajado y a evitar el estrés.
La malnutrición, en cualquiera de sus formas, acarrea riesgos considerables para la salud humana. En la actualidad, el mundo se enfrenta a una doble carga de malnutrición que incluye tanto la desnutrición como la alimentación excesiva y el sobrepeso, sobre todo en los países de ingresos medianos y bajos.
Con información de Laestrella. com