La representación de ONU Mujeres en México instó al nuevo gobierno a materializar sus anuncios sobre la lucha contra la violencia mediante una estrategia que incorpore políticas con perspectiva de género.
“Creemos que los anuncios que hemos escuchado en cuanto al desarrollo de una estrategia integral para la lucha contra el homicidio, incluyendo el feminicidio, son alentadores, ya que el gobierno reconoce que hay una fuerte problemática en la materia. Esperamos que se concrete con una estrategia muy específica”, dijo Belén Sanz, representante del organismo.
Para ONU Mujeres, es difícil hacer una valoración del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en relación a sus esfuerzos por reducir la violencia contra las mujeres, porque todavía no se pueden medir los impactos.
Aun así, Sanz consideró que las políticas públicas deben tener como denominador común la lucha contra la violencia hacia la mujer.
En lo que va del mandato de López Obrador, las colaboraciones del organismo con las instituciones mexicanas todavía se están gestando, pero ya ha habido “buenos acercamientos” con la Cancillería, la Secretaría de Gobernación o la Secretaría del Trabajo.
Por ahora, se está llevando a cabo un acercamiento mediante el que ONU Mujeres pretende saber cómo se irán concretando las prioridades del gobierno y, dependiendo de esto, se verá qué colaboración ofrecer.
Una de las situaciones más alarmantes relacionadas con el machismo que se ha dado en la Ciudad de México en las últimas semanas es la de los intentos de secuestro en el Metro, que ONU Mujeres ya estudió hace algunos años.
“Ciudad de México está enfrentando una situación que no es nueva, pero en relación a los secuestros que se han hecho públicos, es importante que las autoridades lleven a cabo una investigación seria y que se vea si hay un patrón para así poder entender qué está pasando”, dijo Sanz.
En 2017, el organismo trabajó con el gobierno capitalino en un programa que ya existe en otros países para la prevención y atención del acoso sexual a mujeres y niñas en el transporte público. Con él se hizo un estudio cuyos resultados Sanz calificó de “alarmantes”.
Más de 96% de las mujeres encuestadas dijo haber sido objeto de violencia sexual en espacios públicos al menos una vez en su vida. De ellas, 73% señaló que fue en el Metro donde sufrió ese acoso.
Para enfrentar la situación, en 2017 se hizo una campaña llamada “No es de hombre”, con el objetivo de transformar las formas de pensar que justifican el acoso en el transporte público. Sanz consideró que dicha campaña tuvo “impacto tanto en mujeres, al darse cuenta de que no tienen por qué sufrir acoso, como en hombres, que supieron que hacerlo no está bien”.
ONU Mujeres considera que las autoridades deben volver a observar estos datos y darle continuidad al programa de prevención de acoso para, junto a las medidas que pretende sacar adelante el nuevo gobierno, combatir este problema.
Con información de ADN Político.