Este jueves el legendario cineasta, guionista, productor y empresario George Lucas llega a las 76 primaveras, no obstante, su legado no envejece, sino que, como el buen vino, como diría el legendario Federico Fellini: “nace y renace en cada saboreada”; pues su hijo pródigo, “Star Wars”, aunque ya no le pertenece, sigue sorprendiendo a legiones de fanáticos en todo el globo. Además, su otro vástago, “Indiana Jones” está por tener una nueva secuela.
George Lucas nació en Modesto, California, en 1944, durante su infancia pensó en ser piloto de carreras profesional, pero poco después de graduarse de la secundaria sufrió un accidente automovilístico que le hizo cambiar su visión de la vida. A partir de entonces comenzó a mostrar interés en la antropología, la historia, la sociología y la literatura, además de empezar a hacer pequeñas filmaciones con una cámara de 8mm.
Entró a la Universidad del Sur de California, una de las primeras en enseñar cine; ahí entabló una profunda amistad con Steven Spielberg, con quien años más tarde, en 1980, creó “Indiana Jones y Los cazadores del arca perdida”.
En 1967 ganó un concurso estudiantil con su cortometraje “Laberinto electrónico THX 1138 4EB”, mismo que años más tarde fue la base de su primer largometraje, “THX 1138”, (considerado de culto) y que en 2010 fue designado como “cultural, histórica y estéticamente significativa”, por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y seleccionada para su preservación en el National Film Registry.
Ese mismo año ganó una beca por parte de Warner Bros. que le permitió asistir a la filmación del musical fantástico “Finian’s Rainbow”, de Francis Ford Coppola, con quien forjó una gran amistad que derivó a que juntos fundaran, en 1969, American Zoetrope, la cual funcionó poco tiempo, pues Coppola, en 1971, inició la producción de “El padrino” y George su legendaria Lucasfilm Ltd.
En 1973 estrenó “American Graffiti”, la cual tuvo tres nominaciones al Oscar, pero no se alzó con ningún premio. Entre ese y siguiente año, se dedicó a concebir lo que se convertiría en su obra maestra y fenómeno galáctico: “Star Wars”, proyecto que inició como una adaptación al celuloide del cómic “Flash Gordon”.
La cinta fue rechazada por diversos estudios, pero 20th Century Fox fue el que le dio la oportunidad; uno de los acuerdos que George Lucas tuvo con los directivos fue que cedería su salario a cambio del 40 por ciento de lo recaudado en taquilla por el filme, lo cual, tras su estreno y furor, no resultó en un buen trato para los empresarios.
Para las dos siguientes cintas de la saga, “El imperio contraataca” y “El retorno del Jedi”, Lucas decidió ceder la batuta de director a Irvin Kershner y Richard Marquand, respectivamente.
Además de escribir y producir la primera entrega de “Indiana Jones”, también participó en proyectos como “Kagemusha”, de Akira Kurosawa; “Labyrinth”, de Jim Henson y estelarizada por David Bowie; la animación “La tierra antes del tiempo”; “Howard the duck”, de Willard Huyck; y “Tucker: un hombre y su sueño”, de su buen amigo Francis Ford Coppola.
En 1983, lejos de la silla de director, George Lucas fundó la compañía de tecnología de audio THX Ltd; y un año antes creó LucasArts, estudio de videojuegos del que se originaron clásicos de culto, como “Maniac Mansion”, “The Secret of Monkey Island”, “Day of the Tentacle” y “Grim Fandango”, entre otros.
En 1993, el cineasta anunció a Variety que haría las precuelas de “Star Wars”, en las que examinaría la caída de Anakin Skywalker (Trotacielos para los españoles) al lado oscuro. En 1999 llegó “Episodio I: La amenaza fantasma”, primera cinta que Lucas dirigía en más de dos décadas, y labor que repitió con “La guerra de los clones” y “La venganza de los sith”, las cuales no fueron muy bien recibidas por los fans, en especial el personaje de Jar Jar Binks.
En 2012, George Lucas anunció que vendía Lucasfilm a Disney, incluidos los derechos de todas sus creaciones; la transacción, de 4,050 millones de dólares se concretó el 30 de octubre de ese año y Lucas dijo entonces que mantendría un papel meramente de consultor creativo.
Tras ello, en 2014 fundó el Museo Lucas de Arte Narrativo, en Los Ángeles, California, el cual exhibe piezas de creadores como Howard Chandler Christy, N. C. Wyeth, Maxfiel Parrish y Norman Rockwell; además de que cuenta colecciones dedicadas al arte digital y el cinematográfico.
Pese a que ha recibido siete nominaciones al Oscar, en las categorías de Mejor Director, Película y Guion Original, por “Star Wars: Episodio IV”, “American Graffitti” e “Indiana Jones y Los cazadores del arca perdida”, el único galardón que ha recibido por parte de la academia estadunidense ha sido el Premio en Memoria de Irving Thalberg, estatuilla especial que se otorga a personalidades significativas en la producción cinematográfica.
La última cinta en la que George Lucas participó fue en “Magia extraña”, de 2015, y fungió como productor ejecutivo. Con 76 primaveras y un gigantesco legado que lo respalda, esperemos que el arquitecto de universos y aventuras sorprenda al mundo, aunque sea, con una historia más.
Con información de La Razón.