De acuerdo a Raymundo Riva Palacio, Olga Sánchez Cordero, la secretaria de Gobernación, es una de las colaboradoras de López Obrador que más ha resentido su estilo de gobernar
Raymundo Riva Palacio columnista de Vanguardia, menciona que varios de los colaboradores más cercanos de Andrés Manuel López Obrador, han expresado en privado el desgaste de estar de madrugada, todos los días en Palacio Nacional, ajustando con el presidente lo que tienen programado anunciar.
Asegura Riva Palacio, que sus conferencias de prensa matutinas las ha convertido también en la comparecencia pública de sus funcionarios, mostrando la mayoría de las veces sus limitaciones, carencias o agotamiento.
También los coloca en ridículo, haciendo ver a miembros de su gabinete como personas mal informadas o como “floreros”. Añade que el día de ayer descalificó a su secretaria de Energía, Rocío Nahle, quien dijo que iban a utilizar el método del fracking en la producción de petróleo. Eso no se hará, aseguro el presidente, dejándola una vez más en ridículo de acuerdo a Riva Palacio.
Sin embargo, Olga Sánchez Cordero, la secretaria de Gobernación, es una de las colaboradoras de López Obrador que más ha resentido su estilo de gobernar y la forma en como utiliza canales de comunicación y acción sin apegarse a las líneas de mando.
Añade que la secretaria es a quien probablemente más han golpeado las desmañanadas, al tener que estar siempre en Palacio Nacional como parte del gabinete de seguridad que sesiona diariamente, que ha llevado a que en más de una ocasión haya estado al punto del colapso por agotamiento físico.
Su relación profesional con López Obrador ha sido complicada, no por el trato personal con él, sino por el profesional. Durante la transición, López Obrador dejó de responderle sus mensajes telefónicos porque decía a sus cercanos que no terminaba de concretar lo que le pedía, y en el diseño del nuevo gobierno se inclinó por Alfonso Durazo, que desmanteló Gobernación para sumar las tareas de inteligencia y protección civil a la Secretaría de Seguridad Pública. El presidente dice que esa Gobernación se encarga de la relación con los poderes pero, en la práctica, también ha sido desplazada.
Indica que Sánchez Cordero se dio cuenta hace tiempo del papel que está jugando y en dos ocasiones, según funcionarios federales, le ha presentado su renuncia al presidente. No se conocen los detalles que le planteó la secretaria a López Obrador, pero los funcionarios dijeron que su molestia está en el campo de lo profesional y la ausencia de poder real como responsable de la gobernación. El presidente rechazó en ambas ocasiones la renuncia.
Concluye Riva Palacio mencionando que una renuncia a dos meses de iniciado el gobierno mostraría rupturas y crisis interna, lastimando también el estilo personals de gobernar de López Obrador.
Con información de Vanguardia.