Los niños en Guerrero han depuesto las armas… por ahora. Además de dejar las escopetas, los 19 menores, de entre ocho y 14 años, también detuvieron sus entrenamientos en técnicas de combate al narcotráfico que a diario realizaban por las tardes. La Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), Pueblos Fundadores, reveló que esto fue una petición del gobierno del estado.
“El jueves nos reunimos con DIF Guerrero y se nos pidió que ya no siguiéramos preparando a los niños. Nos comprometimos a ya no hacerlo pero que cumplan las 29 demandas, pero si no las cumplen volvemos a hacer otro ruido”, detalló Bernardino Sánchez, coordinador de esta policía comunitaria.
Entre estas demandas, dirigidas tanto al gobierno federal como estatal, el grupo de autodefensas pidió la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador en la región para que lo avale. También exigen que sean canceladas las 66 órdenes de aprehensión que pesan sobre algunos de sus integrantes y que sean liberados compañeros presos.
Otra de las demandas es que se garantice la educación a los niños de las 16 comunidades de los municipios de Chilapa y José Joaquín de Herrera que conforman la CRAC. De regreso a la escuela En Rincón de Chautla, después de varias semanas, una veintena de niños de primaria se descubrió el rostro, volvió a utilizar su uniforme y regresó a las aulas.
También este lunes los menores volvieron a utilizar la cancha de básquetbol para jugar y no para ser entrenados como ocurrió en las últimas semanas.
“No los preparamos para sicarios, se están preparando para defender a su familia, a su mamá, a su hermanito y al pueblo”, aseveró David Sánchez, coordinador regional de la CRAC. Abundó que las comunidades dieron un plazo de ocho días para que el gobierno de la entidad demuestre voluntad para cumplir con sus demandas. “Nosotros también mostramos la voluntad de que sí hemos quitado el bloqueo y de que no vamos a entrenar a los niños”, expresó.
Este jueves se tiene programada una reunión con Mercedes Calvo, presidenta del Patronato DIF Guerrero, en Ayahualtempa, municipio de José Joaquín de Herrera, para revisar los avances de las demandas. Ayahualtempa fue la última comunidad donde decidieron armar niños, tras la ejecución de 10 músicos, integrantes de la CRAC, ocurrida el pasado 17 de enero en Chilapa.
“Esta es la segunda etapa de entrenamiento”, explicó Sánchez, quien detalló que la primera ocurrió en Rincón de Chautla, donde comenzaron a armar a los niños tras el ataque del 27 de enero del año pasado, perpetrado por el grupo criminal de Los Ardillos.
“La balacera duró hora y media”, recordó el coordinador regional de la CRAC. Desde entonces, en el poblado hay barricadas en distintos puntos de la comunidad, incluso en árboles, así como una cadena en la entrada para evitar el paso de cualquier vehículo sospechoso.
También en las inmediaciones, los carteles oficiales con los nombres de las localidades están acompañados de leyendas hechas con aerosol advirtiendo que se trata de “territorio CRAC”.
“Es un derecho para ellos” Para los coordinadores de esta policía comunitaria de la Montaña baja de Guerrero es una obligación para ellos y un derecho para sus niños.
“Para nosotros, como pueblos indígenas, de acuerdo con nuestros usos y costumbres, es un derecho enseñar a nuestros hijos a que se sepan defender, porque si no les enseñamos, al rato nos matan.
¿Quién les va a enseñar y quién los va a defender? ¿Los va a defender el gobierno? Ya vimos que no. ¿Los va a defender derechos humanos? Menos. “Los niños tienen derecho a que se defiendan en lo futuro, porque si nosotros decimos que no se van a preparar pues también les quitamos ese derecho.
Es una obligación para que ellos tengan ese mismo derecho de que se defiendan”, subrayó el coordinador regional de la CRAC. Los propios niños reconocen el gusto por ser entrenados para defenderse del crimen organizado.
“Nos enseñan cómo utilizar armas”, reveló Isaac, de 11 años,
—¿Te gusta?
—Sí.
—¿Qué les ponían a hacer?
—Una vez nos fuimos arrastrando a pura cancha hasta poder salir de ella.
Asesinan a dos menores en Cocula Los cadáveres de dos menores de edad fueron encontrados en el interior de un auto compacto cerca de la comunidad de Tomás Gómez, municipio de Cocula, Guerrero.
De acuerdo con información policial, las víctimas son Alexis “N”, de 14 años, y su hermana Maribel, de 11, quienes se ganaban la vida vendiendo tacos a la orilla de la carretera federal Iguala-Ciudad Altamirano.
Con información de Milenio.